Alondra Galopa es un proyecto musical que nace de la unión de dos mundos opuestos. Por un lado tenemos a Juan con un bagaje rockero y punk, con fuerte predominio de la guitarra y su dureza. Como contrapunto tenemos a Mónica, de un plano más melódico y delicado. La unión de estas fuerzas supuso el inicio de un proyecto, este Alondra Galopa, que busca unir estos dos mundos.
Ahora han lanzado “Ocaso”, un álbum de tintes oscuros en el que nos comentan han encontrado la madurez y el equilibrio perfecto entre ambas fuerzas. Hablamos con Juan para que nos dé más detalles sobre este álbum y cómo han desembocado en la concepción de estos 14 cortes que lo componen.
Para ir desgranando el disco, me gustaría empezar a hablar por su portada, que veo que casa bien con la temática oscura del álbum y ese halo de luz que parece habitarlo. ¿Cómo se concibió todo el arte?
En realidad es un trabajo conceptual. Llevamos trabajando dos años con Quique Redondo, así que cuando llegó la hora de hacer el disco pensamos inmediatamente en él. Conforme iban saliendo los temas él nos sugería una imagen para cada canción. El resultado es un trabajo global de música e imagen, y lo queríamos plasmar en la edición, que es un digipack con un libreto de 16 páginas, una fotografía por canción… Y creemos que la imagen que está de portada es la que mejor plasma lo que es el disco “Ocaso”.
Siguiendo por la capa externa del álbum, a lo mejor el tema homónimo no es el que mejor representa a la globalidad del trabajo. Imagino que “Ocaso” irá más bien por el concepto que por el corte, ¿no?
Va más por el concepto. Pero también al ser un tema especial, que surgió al experimentar con delays y ruidos, no era algo convencional. Es uno de mis preferidos y más significativos. ‘Ocaso’ engloba toda la temática del disco, pero el álbum va por el concepto.
Leí del disco que son 14 temas grabado en 14 meses. Una producción tan dilatada en el tiempo, ¿no hace que se pierda de vista el objetivo?
Al revés. Hay dos factores que hacen que en realidad haya sido un trabajo de un año. El primero es que montamos nuestro propio estudio y quería hacerme con los mandos de todo: previos, microfonía, la acústica de la sala… Si hubiéramos grabado el disco en dos semanas habríamos perdidos muchos matices. También hemos ido componiendo progresivamente. Imagino que muchos artistas componen y tardan meses en concebirlo para grabarlo en dos-tres semanas, no lo veo tan dilatado.
Hablando de que montaste el estudio y se grabó todo en un plano casero, ¿cómo surge montar el estudio y cómo se grabó el álbum?
La razón es porque, en primer lugar, he podido permitírmelo. Es una inversión al principio fuerte. Es una planta de 60 metros cuadrados. Tiene una sala de grabación y otra de mandos. Hay una insonorización, mesa de mezclas, microfonía… La idea era montar algo profesional que tuviéramos a mano sin perder la calidad que puede tener en un estudio profesional con un ingeniero. Es una inversión fuerte pero espero que de aquí a unos años se haya amortizado. El problema de los estudios es que tienes que grabar temas a una velocidad que hace que las tomas no sean las mejores, y eso le pasa a cualquier grupo.
Hay canciones con Alondra u otro grupo que grabadas de forma rápida no tiene sentido. No hay nada maravilloso en la cuestión técnica del álbum: cómo situar el micrófono, cómo abrir el sonido de la sala, previos de guitarra… Tener estudio te ayuda a tener tiempo para jugar con todos estos factores.
¿Qué influencias podrías señalar para este álbum? Porque en el sonido de este disco hay más oscuridad, guitarras más áridas…
Siempre me ha gustado desde lo más clásico a lo experimental, el jazz… Me gusta el punk americano, el hardcore, lo que surge de la escena de Washington, Pink Floyd, Harrison… Creo que todo lo que hacemos tiende a clásico, hay distinción en las guitarras si acaso, que mezclamos momentos más acústicos y otros más potentes.
¿Partisteis de alguna idea al entrar al estudio?
Todo surgió de forma natural. Lo que Mónica y yo pretendemos es que si cogemos una canción potente o en acústico cualquiera pueda notar nuestro sello. Hemos querido hacer un disco muy redondo aún siendo muy heterogéneo. Es un viaje de estilos pero la idea global era que a pesar de que las canciones no sean una linea definida de pop o rock, se pueda asociar a nosotros. Partiendo de ahí es cómo surgen las canciones.
A nivel lírico, abrís con un mensaje muy directo: “Despierta tus sentidos”, y a lo largo del álbum hay dedicatorias bien potentes. ¿Cómo se conciben las letras?
Me gusta dejar mensajes abiertos. “Despierta tus sentidos” va incluso dirigido a nosotros. A veces se avanza de forma automática y hay que espabilar: en el trabajo, a nivel político… Hay que ser crítico con tu propio equipo incluso. Hay gente que se apunta a una camiseta (política, ideológica) y de ahí no sale. Son mensajes muy abiertos pero se pueden centrar en cualquier aspecto.
Hay otro tema que llama la atención, esa versión de Bowie que hacéis en un carácter más oscuro y elegante. ¿A qué se debe esta versión?
En realidad surgió como una petición que nos hicieron recién muerto Bowie. En su momento nos pareció algo oportunista lanzarla, se la pasamos a la persona que nos la pidió, la subimos a nuestro Soundcloud y ahí quedo. Pero tuvo mucha aceptación y conforme pasaban los meses la gente nos pedía que entrara en el disco. También fue la primera canción que grabamos en el nuevo estudio, así que entraba en la producción dilatada. Finalmente acabó por casarme en el orden de los temas. Es una versión que no es fiel a la original, y además, es de Bowie y por ahí gana mucho (Risas).
En comparación con vuestro anterior álbum, “Ni Fuimos, Ni Somos, Ni Seremos Héroes”, siguen apareciendo guitarras pero esta vez más oscuras como decía antes, pero incluso aparece algún sintetizador sucio. ¿Cómo habéis evolucionado entre estos trabajos?
Siempre comento esto con Mónica o gente allegada, creo que en “Ocaso” hemos alcanzado el conocimiento mutuo a la hora de hacer cualquier canción. Mónica y yo nos juntamos como experimento, cada uno venía de su mundo. Yo venía del punk y el rock, ella de algo más clásico. Y creo que en este álbum cada uno está en su sitio, a la hora de hacer música y letra. Creo que hemos alcanzado una madurez importante, nos sentimos en un estado de comodidad haciendo canciones y tocándolas.
¿Qué planes tenéis para este año y cómo estáis enfocando vuestros directos?
Como estamos alternando proyectos, no estamos con Alondra Galopa al 100%. Cuando nos ordenemos agendas después de verano nos moveremos por salas. En principio hasta verano vamos a hacer gira en dúo. En lo que respecta al disco, a principios de mayo estará publicado en físico y creemos que merece la pena por la edición en físico y el libro fotográfico.
esta gente mola …