“Lo que estoy a punto de decirte es sumamente clasificado, una conspiración más grande que todos nosotros. Ahí afuera hay un poderoso grupo de personas que gobierna el mundo en secreto. Son unos tíos a los que nadie conoce, unos tíos invisibles. El uno por ciento que está por encima del uno por ciento de los que juegan a ser Dios sin permiso. Y tengo la impresión de que ahora me están siguiendo.”
Así empieza Mr. Robot, una serie que, a pesar de su título (en serio, ¿en qué estaban pensando?) se ha convertido en una de las revelaciones de este verano.
La serie de USA Network, creada por Sam Esmail, no ha dejado de recibir excelentes críticas desde que fue presentada en el Festival de Tribecca.
Descrita como “un clásico moderno” y “la mejor serie del verano” por Forbes.com, también ha sido galardonada con el premio SXSW del público.
Con un piloto con el director de la original La Chica del Dragón Tatuado y el productor de True Detective, consiguió su renovación por una segunda temporada antes de que éste fuese emitido. Pero, ¿a qué se debe su éxito?
No sólo tiene una historia que engancha desde el primer momento y unos personajes que gustan, sino que su cinematografía es una de las mejores que se han visto en mucho tiempo en una serie de TV. De hecho, el proyecto estaba pensado inicialmente como una película.
Una estética que recuerda a la de David Fincher y alusiones a clásicos del cine como El Club de la Lucha o Taxi Driver, una banda sonora impecable y el protagonismo del sonido (muchos dicen que es mejor verla con los auriculares puestos. Lo he probado y es cierto). Todo ello hace que realmente pienses que estés viendo una película. Y una de las buenas.
A todo esto hay que añadirle la actuación de Rami Malek (The Pacific), quien interpreta al personaje principal.
“No se puede decir lo suficiente sobre la actuación de Malek. Entiende este personaje de tal forma que hace imposible imaginarse a otra persona en el papel. Su apariencia única […] e incluso la forma en la que enuncia las palabras es singular. Sólo verlo pensar en un problema o una memoria perdida es fascinante.” Erik McClanahan para Indiewire
Lo habría puesto con mis palabras pero McClanahan ya lo ha dicho por mí. Malek es sin duda uno de los pilares de la serie y uno de los factores que hacen que sea tan buena y adictiva.
Pero, ¿quién es Elliot Alderson? El protagonista es un ingeniero informático que trabaja en una empresa de seguridad informática por el día, y un hacker que intenta acabar con una de las corporaciones más grandes del mundo por la noche.
“Soy miedo, soy ansiedad, terror, pánico.” nos dice la voz en off de Elliot. Y todo ello provoca que nuestro punto de vista sobre la historia no sea sólido, ya que es éste quien nos la cuenta. Vamos descubriendo las cosas al mismo tiempo que él, pero al darse tal inestabilidad, más de una vez nos quedamos con la boca abierta.
Yo la describiría por ello como una serie, “mind-blowing”. En cuanto crees que estás siguiendo bien el hilo y que entiendes lo que está pasando, la serie pega un giro y te deja mirando la pantalla como un idiota tras acabar el episodio.
Sin embargo, está tan bien hecha que vivir en la ignorancia ya no molesta. Estar en ese lado oscuro de la mente de Elliot, en el que no te puedes fiar de nada y estar tan desconcertado como él, consigue que sientas que, de alguna forma, tú también formas parte de la historia.
La primera temporada, que cuenta con 10 episodios, acaba de finalizar hace unas semanas y se dice que no regresará hasta el otoño del año que viene.
Por el momento no se sabe si la emitirá alguna cadena española pero mientras tanto, la podéis encontrar online. No os decepcionará.
PSD: Lo sentimos pero no hemos encontrado ningún trailer con subtítulos en español.