Valancea, el dúo valenciano formado por Iciar y Quique, regresa con «Quizás Quisiste Decir«, un EP que se presenta como una inyección de «pop contemporáneo de plata de ley». Sin embargo, tras una escucha atenta, la aleación resulta ser más bien una imitación brillante, un ejercicio de estilo que, si bien no resulta del todo desagradable, carece de la sustancia necesaria para dejar una huella duradera.
«Quizás Quisiste Decir» se mueve en las coordenadas del synth-pop actual, con ritmos programados, sintetizadores atmosféricos y melodías vocales que buscan la inmediatez. La producción es pulcra y efectiva, pero carece de la aspereza o la experimentación que caracterizan a las propuestas más interesantes del género. Se intuye una búsqueda de la épica emocional, con pasajes que alternan la calma y la supuesta «tormenta electrizante», pero el resultado se queda en un terreno seguro, sin llegar a generar una verdadera catarsis. Las comparaciones con Beach House, The Kills o She & Him, mencionadas en la promoción, resultan, cuanto menos, exageradas. Valancea comparte con estos artistas una cierta estética sonora, pero carece de la singularidad compositiva y la intensidad emocional que los distingue.
El EP se presenta como un reflejo de los «sinsabores del presente occidental», con letras que abordan temas como el desengaño, la búsqueda de conexión y la crítica sociopolítica. Sin embargo, estas temáticas se tratan de forma superficial, con un lenguaje que oscila entre la pose poética y el cliché generacional. ‘Desafinada‘, por ejemplo, se describe como un «canto generacional», pero se limita a lamentar la falta de inteligencia emocional de una persona que «desapareció sin decir adiós», un tema recurrente en el pop actual que Valancea no logra revitalizar. ‘N.O.M.‘, por su parte, intenta abordar la amenaza de la inteligencia artificial, pero lo hace con una metáfora poco original y una retórica simplista. Se percibe una intención de profundidad, pero las letras se quedan en la superficie, sin llegar a explorar las complejidades emocionales o sociales que pretenden abordar.
Valancea busca definirse como una suerte de «Amistades Peligrosas del siglo XXI», pero esta autoproclamación resulta pretenciosa. Si bien comparten con el dúo original una cierta tensión entre las voces masculina y femenina, Valancea carece de la teatralidad y la ambigüedad que caracterizaban a la propuesta de Cristina del Valle y Alberto Comesaña.
Las influencias que se mencionan, que van desde Yung Beef hasta Bunbury, pasando por The Sisters of Mercy, resultan difíciles de discernir en el sonido final, que se adscribe a un synth-pop bastante convencional. Valancea se sitúa en la línea de otros dúos de synth-pop contemporáneo, como Purity Ring o Electric Youth, aunque con una propuesta menos arriesgada y más enfocada al pop accesible.
«Quizás Quisiste Decir» es un EP que se escucha con facilidad, pero que no deja una huella profunda. Valancea demuestra tener un cierto dominio técnico y una estética cuidada, pero necesita arriesgar más en su propuesta compositiva y encontrar una voz propia que lo distinga de la multitud de propuestas similares que inundan el panorama musical actual.
Este EP es un espejismo de profundidad en el synth-pop domesticado. Valancea necesita dejar de mirar a referentes ajenos y centrarse en desarrollar una propuesta que sea verdaderamente suya.