por El pasado jueves nos acercamos al Pazo de Cea para disfrutar del concierto de los madrileños La La Love You, incluido en esta edición de Noches de Cea. Para aquellos que no sepáis lo que es un pazo, se trata de una casa señorial típica de la región de Galicia, antaño residencia de personas importantes de la comunidad. Los pazos habitualmente se encontraban en lugares de clima benigno y suelos muy fértiles. En resumen, es un lugar ideal para programar pequeños y coquetos festivales como Noches de Cea.
A las 22.30 horas, el cuarteto madrileño subía al escenario principal para ofrecernos su cine de verano. Un cine en el que se mezclaban clips noventeros con temas de corte punk, cervezas Alhambra y trozos de pizza retroiluminados, enfatizando el carácter juvenil y rebelde de la banda.
Era la primera vez que veíamos a la banda con nueva formación tras la salida de Celia Becks. Pero los cambios no terminan ahí, ahora, a diferencia del último concierto de la banda al que asistimos en Coruña, es David quien lidera el directo del grupo. Entendemos que esta situación aporta mucha más tranquilidad e intimidad a Roberto Amor, siempre bajo su gorra.
A los 20 minutos de concierto, se fue la luz y nos quedamos a oscuras. ¡Sí, el Fin del Mundo llegaba! Reconozcamos la buena actitud del público cantando en la oscuridad canciones de la banda y de Roberto, quien cogía la guitarra acústica y, a la luz de la linterna de David, se unía al público tocando la canción. Fue una interesante manera de convertir una mala situación en una oportunidad.
25 minutos después, la banda regresaba al escenario interpretando ‘Todo me Sale Mal‘. ¿Casualidad? ¿Causalidad? Abordo del Mascarón Rojo de Zelda visitamos ‘Laponia‘. Vale, reconocemos que esto es café para los muy cafeteros, pero estamos seguros de que aquellos que entendieron la referencia a The Wind Waker saben a qué nos referimos.
¿Son La La Love You nuestra banda favorita? No. ¿Son La La Love You la banda del verano? No. ¿Son La La Love You punk? Ni de coña. ¿Son La La Love You divertidos? Sin lugar a ninguna duda. A veces es necesario olvidarse de tu mierda de día y saltar sin preocupaciones hasta ‘El Fin del Mundo‘.
Antes (y después) de La La Love You, fue el momento de una banda de versiones… No sé. ¿Encaja en un «festival» una banda que toca composiciones de otros con mayor o menos gusto? Nosotros no lo compramos. Consideramos que es mucho más interesante dar espacio a bandas noveles o emergentes para que puedan mostrar su propuesta.
Sin embargo, la euforia y la música enérgica que dominaron la noche en el Pazo de Cea se vieron oscurecidas, cuando llegó el momento de solicitar la devolución del saldo en las pulseras cashless, utilizadas para agilizar las transacciones durante el evento.
Lo que debería haber sido un proceso sencillo y eficiente se transformó en una serie de desafíos inesperados. Sorprendentemente, al adquirir las pulseras inicialmente, no se brindó información alguna sobre los costos de gestión relacionados con la devolución. Esta omisión flagrante, que contradice los estándares de transparencia y las leyes de protección al consumidor, nos dejó perplejos. La falta de comunicación sobre las opciones de devolución cashless, incluso cuando la propia página web de easygoband, el proveedor de servicios, enfatizaba la importancia de informar a los asistentes, generó una sensación de engaño y descontento entre aquellos que habían confiado en un proceso.
La experiencia musical y festiva se vio empañada por una gestión deficiente y una falta de transparencia que no solo resalta la necesidad de una mayor responsabilidad por parte de los organizadores, sino que también plantea cuestionamientos sobre la ética y la consideración hacia los consumidores que confían en estos eventos.
