por Xoel López se nos presentó a los miembros de prensa como un hombre cercano, dispuesto a hacerse fotos con nosotros y a entablar una breve conversación al finalizar la prueba de sonido y antes de prepararse para el espectáculo que iba a dar. Esta imagen de tranquilidad sería la cara opuesta del Xoel López cañero y explosivo que veríamos a lo largo de un setlist de 23 temas que a todos nos supo a poco y quisimos alargar indefinidamente.
La sala se fue llenando tímidamente para consagrar alrededor de unas 300 personas que, sí bien quedó lejos de llenar el aforo, consiguieron hacer el suficiente ruido y movimiento para animar el lugar. A diez minutos de las once de la noche se llenaba el escenario y Xoel interpretaba una ‘Patagonia’ con final explosivo y ‘Hombre de Ninguna Parte’. Ya se había ganado a gran parte del público en menos de diez minutos de directo.
Imagen cedida por Sala Eventual Music
Este directo estuvo plenamente protagonizado por ‘Paramales’, que interpretó en su totalidad. Aún con todos los contrastes melódicos y de revoluciones que encontramos en el álbum, consiguió ir hilando un tema con otro de manera que se creara una simbiosis idónea: Xoel nos llevaba por donde quería y el público respondía dejándose llevar por un camino que no le resultaba incómodo. Este buen flujo del concierto tuvo su causa en momentos de complicidad con el público en el que se mostró bastante cercano recurriendo en ocasiones al humor y en momentos en los que recurría a temas de ‘Atlántico’ que eran muy buen recibidos por el público.
Entre ellos, la muy solicitada ‘Tierra’, que hizo las delicias de un público que la pedía a gritos a la mínima oportunidad; y la espectacular ‘El Asaltante de Estaciones’, donde me tuve que quitar el sombrero. Supo recuperar esa vena algo ecléctica de la versión de estudio para elevarla a su máximo exponente para hacer que el público no pudiese apartar la mirada de un Xoel que se movía por el escenario guitarra eléctrica en mano, dejando al público sin aliento mostrando una destreza y unos movimientos dignos de mención. Extrajo todo el rock que pudo de este tema y más, interpretando un sonido en el que se vio sumergido todo el público sin excepción.
Diría que si hay una palabra que describa este concierto es “contrastado”. Hubo lugar para todo: momentos bailables y cañeros como en la interpretación de ‘A Serea e o Mariñeiro” o la coreada ‘Yo Sólo Quería Que Me Llevaras A Bailar’; momentos que dejaban sin respiración y con a emoción a flor de piel como la ya mencionada ‘Tierra’ o ‘Buenos Aires’. O incluso momentos en los que echó una mirada al pasado y quiso recuperar algunos temas de su época Deluxe, como ‘Historia Universal (El Amor No Es Lo Que Piensas)’ o ‘Reconstrucción’, donde el estilo que llevaba por aquel entonces se supo integrar a la perfección en este concierto. Fueron momentos mágicos para los seguidores más fieles al músico gallego, que no dudaron en darlo todo, incluso con la pequeña rendición a guitarra española que hizo de ‘Rostro de Actriz’.
Fue un directo para el recuerdo, desde luego, en el que pudimos explorar las mil y una caras de Xoel Lopez y darle la razón cuando se clasificaba como un “artista libre”: Hace lo que le gusta y eso se nota en su habilidad para entretener a la gente. A nivel técnico, ningún error, salvo un foco algún foco rebelde en algunos momentos que daba la sensación de haberse quedado pillado apuntando a la gente (i.e a los ojos de una compañero y a mí). Quitando este detalle ínfimo, le hemos dado la oportunidad de venir otra vez en el futuro con la buena aceptación que ha tenido. Ya vino a presentar ‘Atlántico’ a Málaga, ahora tocaba ‘Paramales’, esperamos verle pronto por el sur a un alma del norte como él, que nos haga bailar en la noche hasta que desaparezcan las estrellas, tal y como ocurrió en la jornada del 16 de octubre.
