por Hablar de Dios Ke Te Crew es hablar de hip-hop en galego mayúsculas. Precursores de una escena y llevando por bandera la defensa de la idiosincrasia galega, no solo su lengua sino también su humor y su manera singular de ver la vida, DKTC se han convertido en una banda no solo de referencia sino también de culto. Un colectivo que iniciaba el pasado viernes en la sala Masterclub de Vigo (que presentaba un espléndido aspecto) la celebración de sus veinte años sobre los escenarios.
Profetas en su tierra, Dios Ke Te Crew arrancaban con Tremendos Anos 20, un gira que no solo los llevará de celebración por Galicia, donde reside el grueso de sus adeptos. Paremos un segundo en este punto, DKTC son conscientes de lo variado de su público, ‘Mutant Rool’ es una buena muestra de ello, pero no deja de sorprender ver como las gorras planas comparten pogos, cervezas y espacio con las crestas, como las botas militares saltan al mismo tiempo que las vans o que red-skins y raggas olvidan por un segundo su espíritu de tribu para fundirse en un abrazo mientras desde el escenario se reparten hostias. Tremendos Anos 20 es una celebración en la que la banda repasa sus tres trabajos hasta el momento, una gira especial que comenzaba con ‘Danza Maldita’ una clara declaración de intenciones, sin duda. Así arrancaba una noche de celebración.
La primera colaboración de la noche fue la de High Paw, quien jugaba en casa, compartía ‘A Molar’ con DKTC como ya ha hecho en el último trabajo de la banda, “En Que Ano Estamos?”, cinco canciones en las que los de Ordes se rodean de amigos para seguir lanzando barras y haciéndonos bailar.
Lo que nació como rap combativo ha conseguido adaptarse a los sonidos actuales, buena muestra de ello es el último himno de la banda ‘OG’ en el que se alían con los pioneros del trap en galego: Boyanka Kostova. Un tema que el pasado viernes compartían con el 50% de Boyanka y es que los de Ordes compartían escenario con Cibrán García (aka Saibran Yiyi) poniendo patas arriba la sala y convirtiendo el concierto en un enorme pogo. Y cómo de bien nacidos es ser agradecidos sonó también ‘Azido Úriko’, dejando clara que la efervescencia de la escena galega es, por mucho que las políticas autonómicas lo intenten, imparable.
‘Catapulta’ ponía fin a dos horas de pogos, saltos, abrazos y sobre todo cariño, celebración y buen humor. Dios Ke Te Crew han sido precursores y son emblema de una escena denostada durante años por lo que podríamos incluso denominar como el underground estatal. Han hecho de cada zancadilla un trampolín desde el que proyectarse cada vez más lejos y cada vez de manera más profesional. Versados en un mundo plagado de complejos DKTC convierten lo altivo en sorna con la que divertirse, con la que divertirnos porque como el propio Padre Murdock deja claro en cada directo un concierto de Dios Ke Te Crew no es un concierto, es una celebración. Sigamos, entonces, celebrando 20 años más ¡Sempre adiante!
