Era el primer fin de gira en muchos años y Maga tienen preparado cuatro conciertos muy especiales, el segundo de ellos en Sevilla, su ciudad. Y si en esta ocasión jugaban en casa, el recinto era su dormitorio, el Teatro Central.
Un recorrido por los temas mas importantes de la carrera del grupo, desde la primera canción que compusieron hasta su nuevo «Salto Horizontal», compartiendo escenario con Maria Hesse, a cargo de ilustrar el concierto. Todo esto acompañado de una colaboración especial de Javier Ojeda (Danza Invisible), trio de cuerda y trompetista, que junto a los muchos «juguetitos» que el grupo desempolvó anunciaba que se aproximaba la noche más especial para los fans de Maga.
El patio de butacas estaba desplegado, el telón negro tapaba el escenario y las luces empezaron a apagarse mientras se intuía que el ya anunciado trió de cuerda empezaba a tocar «Azul cabeza abajo». A su vez, el telón comenzó su ascensión para dejar ver lo que ya escuchábamos, a Miguel Rivera y un clarinete sonando en manos de Javi Vega. Fue en el segundo tema «Esmeralda» cuando vimos completarse la formación con César Díaz y Pepe Benítez.
Por si este repertorio y colaboraciones no fuese suficiente, nos esperaban sorpresas a cada tema. Por un lado hay que destacar el feeling entre Miguel y el público, una maravilla cuando un concierto no se limita a una lista de temas interpretados en directo. En eso el cantante es un especialista, anécdotas, historias, bromas y curiosidades daban paso a cada tema. Por otro lado lo más especial del concierto, cada tema había sido revisado con mimo, haciendo que muchos de ellos sonasen totalmente diferente a lo que todos conocemos. Una oportunidad para ves al grupo en su salsa, haciendo lo que más les gusta y escuchando versiones de nuestros temas favoritos que quizás no volvamos a escuchar en directo más.
Maga sonaba a Maga, muy a ellos, pero como nunca. Ambientes desconocidos en los directos del grupo, arreglos o instrumentales nuevas o simplemente, como en el caso de «Cuando nadie me escriba». En este último caso una vuelta de tuerca total, con una puesta en escena abrumadora e incontestable.
Un concierto pensado al milímetro para hacer disfrutar a los asistentes, un fin de gira de verdad. No hablamos «los últimos conciertos de la gira», es un fin de gira, especial, meditado y muy trabajado que ya ha llegado a su ecuador, dejándonos solo dos fechas más por delante, Barcelona y Madrid los días 16 y 23 de noviembre.