Descubrí a Penny Necklace con su anterior trabajo, “Este es el disco de Penny Necklace” (2015), y me quedé impactado con la labor de Odette, líder de la banda. La composición y arreglos de éste, en el que está bien impreso el carácter de Víctor Cabezuelo (Rufus T. Firefly) como co-productor, es digna de artistas de gran recorrido. Es por esto que esperaba con ansia el nuevo trabajo de Penny, cuyo formato y manera de presentarlo ha sido, cuanto menos, original.
El pasado jueves 28 de septiembre asistimos a la presentación de su último trabajo (“La Luz”) en la archiconocida sala El Sol de Madrid, recién reformada.
Son las 22.30 y ya comienzan a salir los músicos de la banda tras apagarse levemente las luces de la sala. Aplausos y vítores, aún tímidos, y sale Odette, con quien la sala se vuelca más. Se hace el silencio y comienza la líder con su anterior trabajo, a capella, a modo de presentación y de calentamiento.
Una batería sencilla siguiendo a un bajo que lleva el peso de la canción y unos sintes llenando frecuencias sirven para ir poniendo en situación a los asistentes, quienes aún se muestran reacios a bailotear como sí harán más adelante.
El sonido, que va mejorando a medida que avanza la actuación, nos transporta a lo largo de sus tres movimientos (Fríos, Neutros y Cálidos), intercalando temas de su anterior trabajo, siempre con un gran componente de reverbs y delays, sobre todo en la voz de Odette, quien va ganando confianza a medida que van sucediéndose las canciones.
Una íntima versión acústica de ‘Blanco’ enamora al personal, que explota en una gran ovación, y que sirve de antesala de la fiesta en la que termina el concierto con el movimiento ‘Cálidos’.
De los tres cortes del disco, ‘Cálidos’ es el más intenso, luminoso y atrevido; es por ello que la banda se lo guarda para el final. La expectación aumenta cuando Odette, para terminar, se baja a cantar el último tema ‘Rojo’ con su público, rodeada del afecto y la acogida que la gente le ha brindado durante todo el concierto. Un tema cargado de ritmos tribales y percusión que genera una gran despedida por todo lo alto.
«El futuro depende de lo que hagamos hoy; el futuro depende de hoy»