The Avalanches es uno de los grupos de DJ’s que pegó fuerte, muy fuerte, a principios del Siglo XXI. Su música es una mezcla caleidoscópica de ritmos y sonidos que van desde el hip hop hasta lo que se ha denominado como “collage pop”. Su primer larga duración, «Since I left To You», se lanzó en el año 2000. Gracias a esta carta de presentación, coparon las listas de éxitos, recibieron numerosos premios y telonearon a grupos como Beastie Boys o Public Enemy. Y, ¿después de lograr todo esto qué? Pues después llegó… ¡La nada! Los australianos decidieron tomarse un descanso al que ahora, dieciséis años después, han puesto fin.
Si hay una palabra que ha acompañado a este grupo en 2016 ha sido “expectación”, aunque no todo ha sido tan reciente. Siempre ha habido rumores y ganas del ansiado regreso. Por eso, después de su lanzamiento el pasado viernes, nos preguntamos: ¿cómo es «Wildflower», la vuelta a los estudios de The Avalanches? ¿Está a la altura de las expectativas después de un silencio tan largo?
Sin duda, es una apuesta fresca, jugosa y llena de matices, pero es como si ya lo hubiésemos oído antes. Sí, «Wildflower« recuerda desde el primer sampleo a «Since I left to you«, sin el magnetismo y la sorpresa de aquella primera propuesta. Es un disco coherente con el estilo que define a la banda, la mezcla justa de rap, pop y electrónica. A veces recuerda a otros grupos, en algunos momentos suena como Gorillaz y en otros suena más a Justice, también con ese aura bailable que caracteriza a los franceses.
La composición final son veintidós temas, enlazados entre sí, que bailan desde los sonidos urbanos más hipnóticos hasta cantos a la naturaleza que te transportan sin darte cuenta. Para quienes no conocían a estos magos de la electrónica, este disco puede guardar maravillosos tesoros dentro. Hay tracks como ‘Colours‘, ‘Frankie Sinatra‘ o ‘Saturday Night Inside Out‘ que son auténticos hits con los que bailas quieras o no. ‘Sunshine‘, una de mis favoritas, es un viaje cósmico al centro de paraísos llenos de color y playas de aguas cristalinas, algo que también pasa con ‘Kaleidoscopic Lovers‘.
Tal vez, ésa sea la gran diferencia de este segundo larga duración, guarda en su interior sonidos más tropicales y cálidos. Aunque también mezcla melodías de fantasía que pueden resultar infantiles. ‘Zap!‘ o ‘Harmony‘ son una muestra de ello, a medida que avanzan ambos temas, esperas ver a Blancanieves dando un paseo por el bosque. Es como si a veces Disney hubiese colaborado también en el disco. Un recurso que se repite en más de un tema es el coro de niños, algo que encaja con mis gustos, pero es cierto que puede resultar repetitivo. ‘Subways‘ tiene ese toque, mezcla melodías funk y disco que funcionan a la perfección cuando se entrelazan con voces adultas e infantiles y con el sonido ambiente, tal vez del metro, tal vez del Bronx.
Sin que te des cuenta, el disco fluctúa de un estilo a otro, ¿será la magia del sampling? Pasa del hip hop más comercial con ‘Because I’m me‘, tema en el que colaboran los neoyorkinos Camp Lo (bien podría ser Kanye West en una nueva versión de ‘Touch The Sky‘, eso sí, sin Pamela Anderson) a ‘Frankie Sinatra’ donde te encuentras a MF DOOM y Danny Brown divirtiéndose a base de rimas bailables con un puntito old-school. Este tema, o temón mejor dicho, gira en torno a una mezcla de tres samples: ‘Bobby Sox Idol‘ de King Houdini and His Calypso Parliament, ‘Masta I.C.‘ de Mic Geronimo y ‘My Favorite Things‘ de The Sound of Music. ¿Se os ocurre una remezcla mejor?
Desde mi punto de vista, no es un regreso por todo lo alto que haya superado con creces el rastro que dejó esa primera presentación, eso raras veces pasa. Pero los de Melbourne han sabido mantenerse en la línea de lo que funciona. Algo difícil cuando el mundo se ha acostumbrado a tu ausencia. Es complicado volver a una fiesta que ha sabido seguir sin ti. Una fiesta en la que ha habido grandes momentos musicales dentro del estilo que tú dominas. Una fiesta a la que, tal vez, después de tanto tiempo, no hacía falta que vinieses, pero una vez que estás dentro, ¡quédate y mezcla! Porque sí, The Avalanches mezclan muy, pero que muy bien y eso es algo que se nota de principio a fin en Wildflower.
Recomendación final: ni se te ocurra escuchar este disco en aleatorio, se pierde la magia de los lazos entre canciones y el sampleo. Avisado quedas.
Artículo original de Pilar Retamosa para Hipsterian Circus.