Si hay una verdad innegable en lo que a música se refiere es que ésta cambia, y lo hace rápido. Del metódico Mozart al imprevisible Shostakovitch, de los flirteos de Pink Floyd con el sonido electrónico a la atmósfera sintetizada de Tame Impala… independientemente del género, lo cierto es que no hay dos años que se parezcan entre sí musicalmente, mucho menos dos décadas. La música es un espíritu en continuo movimiento; una masa que, como plastilina, se remodela una y otra vez al ritmo de la vibración de las ondas.
Esta volatilidad está especialmente presente en la música electrónica, una etiqueta que hace referencia no solo al stablishment de dj’s “tiratartas” de la talla de Steve Aoki o David Guetta, sino también a un cada vez más amplio grupo de artistas underground con llamativas coincidencias en su descripción general: jóvenes con propuestas musicales innovadoras, impulsadas por el fácil acceso a herramientas de producción, así como por la increíble facilidad de difusión que medios como soundcloud o youtube proporcionan. En un tiempo como el nuestro, una sociedad moldeada por la revolución tecnológica, la cultura de masas y el consumismo más voraz encuentra su reflejo perfecto en la música electrónica; el género por excelencia del siglo XXI.
Entre estos jóvenes productores underground, el nombre de Mura Masa se ha convertido sin lugar a dudas en un indispensable de cualquier playlist durante los últimos dos años. La carrera musical del joven británico no ha hecho más que progresar exponencialmente desde que un chaval de 17 años publicara sus primeros temas en Soundcloud allá por 2014, recibiendo la atención de artistas tan relevantes como Diplo y Zane Lowe gracias a temazos instantáneos como ‘Lotus Eater’. Poco después de su temprano éxito, la mixtape “Soundtrack To A Death” (lo más parecido a un LP con lo que su discografía cuenta) veía la luz, llamando así la atención del sello Polydor. Tras fichar por la distribuidora inglesa (aunque indirectamente, a través de su propio sello independiente), todo apuntaba al lanzamiento de un trabajo de larga duración, aunque el artista prefirió el lanzamiento de un EP, “Someday Somewhere”, con el que se convertía de nuevo en la comidilla de la escena, incluyendo temas como ‘Firefly” y ‘Lovesick‘.
En marzo de este mismo año, el joven artista volvía a sorprender con un single, ‘What If I Go?’, retrasando aún más un esperado álbum con el que espera “hacer algo realmente intencional”, “alejándose de los bangers” y rompiendo con los estereotipos de la música electrónica. ‘What If I go?‘ es una declaración de intenciones, en la que Mura Masa se aleja de su sonido más experimental para acercarse a una atmósfera mucho más melódica y musical.
Las influencias de su sonido son incontables puesto que en cierta manera se podría afirmar que el estilo de Mura Masa representa la síntesis de muchos de sus contemporáneos en la escena electrónica. El tema se introduce con un sonido tropical a mitad de camino entre Kygo y ‘Get Free‘ de Major Lazer, influenciado por el colorido sonido de Jamie xx. Acompañando a la instrumental, una cálida melodía femenina a cargo de Shura, que bien podría ser atribuida a SBTRKT, conduce a un estribillo que no puede más que recordar al ritmo sincopado y voces sampleadas de Flume en su versión más temprana. Pese a que esta mayor musicalidad podría ser calificada como un giro hacia un sonido más comercial, lo cierto es que al mismo tiempo añade mayor interés y variedad a un estilo que arriesgaba sonar repetitivo y monótono, lo que se puede ver en varios puntos de su “trapera” primera mixtape, tras la cual el artista se quedaba sin muchas más opciones que explorar en esa dirección.
Aunque tendremos que esperar aún para su álbum debut, esto no parece ser motivo para que el artista deje de llenar salas en Europa y Estados Unidos, así como de ser invitado a festivales internacionales de toda Europa. Entre estos últimos se encuentra el barcelonés Sónar, su única fecha en España, en el que actuará este sábado 18 de junio en el escenario SonarLab. Las entradas ya se pueden adquirir en la página oficial. Este año promete ser fundamental para la carrera del joven británico, para el que todo el mundo interesado en la escena electrónica underground debería mantener un ojo abierto.
Artículo original de Francisco Palma para Hipsterian Circus.