En el 2009, dentro de la gira de presentación del álbum «Viva la Vida or Death and All His Friends», Coldplay realizó un concierto en el Estadi Olímpic Lluís Companys de Barcelona marcado por los constantes fallos de sonido, por lo que las críticas fueron bastante duras tratándose de un grupo de su talla. Ahora, siete años más tarde, los británicos han vuelto a la ciudad catalana para presentar «A Head Full Of Dreams», séptimo álbum de su carrera profesional. Recordamos que su sexto álbum fue «Ghost Stories», con el que decidieron no girar.
En un principio se anunció un concierto para el día 26 de mayo en el mismo recinto que la última vez, pero viendo la fuerte demanda se añadió un segundo concierto para el día 27 de mayo. Las entradas para ambos conciertos no tardaron en agotarse, lo que significaba que unas 55.000 personas asistirían cada noche al espectáculo.
A eso de las 15:00 de la tarde del jueves 26, unas tres horas antes de la apertura de puertas, las colas se empezaron a organizar en distintos puntos cercanos al estadio. Dicha organización fue motivo de enfado para muchos de los fans e incluso periodistas que íban a cubrir el concierto, ya que era difícil encontrar los accesos y colas. Fue por eso que, a las nueve, hora de inicio del concierto, muchos de los asistentes no habían podido acceder todavía al recinto.
Por suerte, Chris Martin y los suyos no saltaron al escenario hasta las 21:25, momento en el que el caos de las colas y la organización desapareció de las mentes de todos los presentes. La voz de Maria Callas en ‘O Mio Babbino Caro’ y el discurso de Charlie Chaplin de El Gran Dictador dieron paso a ‘A Head Full Of Dreams’, acompañada de fuegos artificiales y lluvia de confeti. Sin duda se notaba que habíamos entrado en la atmósfera Coldplay.
Las Xylobands, pulseras que se reparten a todos los asistentes y que ya forman parte de las giras de la banda, permitieron teñir de amarillo el estadio en ‘Yellow’.
Siguió ‘Every Teardrop Is a Waterfall’ y ‘The Scientist’, antes de llegar a otro de los temas nuevos: ‘Birds’, momento en el que apareció de nuevo el confeti, recortado perfectamente en forma de pájaro.
A golpe de guitarra apareció ‘Paradise’ para iluminar el estadio de nuevo, con verdes, lilas, rojos, amarillos, blancos, etc. Una explosión de colores alucinante.
A todo esto, Chris Martin iba moviéndose a sus anchas a lo largo de la larga pasarela que llegaba hasta la mitad de la pista, bailando y derrochando alegría, mientras los demás se mantenían en el escenario principal.
Para el siguiente bloque de canciones la banda se trasladó al escenario secundario, situado al final de la pasarela, para tocar algunos temas en un formato más íntimo. Antes de empezar con ‘Everglow’, Chris presentó a los demás miembros de la banda con un español bastante correcto. Allí también sonaron ‘Ink’ y ‘Magic’, terminando con Chris Martin a la guitarra acústica mientras el resto de la banda volvía al escenario principal.
Con Chris al piano durante ‘Clocks’ y una versión acortada de ‘Midnight’, llegamos a otro de los puntos álgidos de la noche: la consecución de hasta seis temas que fueron una auténtica fiesta, con fuegos artificiales, luces de todos los colores, mucho confeti, y hasta fuego. La primera fue ‘Charlie Brown’. ‘Hymn for the Weekend’, con los coros de Beyoncé sonando de fondo, fue una de las mejores de la noche.
Luego llegó ‘Fix You’, empezando con Chris andando lentamente por la pasarela a lo largo de la primera parte de la canción hasta arrodillarse en el escenario secundario, para volver corriendo al piano y dejar los últimos versos al público, que los cantó a pleno pulmón. Añadir también que durante ‘Fix You’, Chris cogió del público una bandera colombiana y se la ató al pantalón, al lado de una bandera catalana, y la mezcla de colores hizo parecer a muchos de los asistentes que lo que llevaba era una estelada, pero no.
Antes de llegar a ‘Viva la Vida’, uno de los grandes himnos de la banda, era el momento de homenajear a Bowie con su ‘Heroes’. Una increíble y potente ‘Adventure of a Lifetime’, con globos gigantes volando por encima de la gente de pista cerró otro bloque de canciones interpretadas en el escenario principal.
Chris Martin, Jon Buckland, Guy Berryman y Will Champion se desplazaron hasta un escenario que no habían pisado anteriormente, situado al fondo de la pista. Un escenario pequeño en el que, en formato acústico, interpretaron ‘Don’t Panic’ y ‘See You Soon’, esta última a petición de un fan que la pidió vía Instagram.
El final del concierto fue a cargo de ‘Amazing Day’, ‘A Sky Full of Stars’ y ‘Up&Up’, que terminó acompañada de una traca final de fuegos artificiales que marcaron el punto y final de un recital que sin suda saldó la deuda del concierto del 4 de septiembre de 2009 a base de un espectáculo perfecto a nivel técnico y musical.