Una propuesta innovadora ha llegado este fin de semana a tierras valencianas: She’s The Fest Son Estrella Galicia, un evento que incluye distintas artes como danza, arquitectura, creación artística, fotografía, cultura y música, sobre todo música. Sin embargo, este no ha sido un festival convencional, pues el cartel de artistas ha estado protagonizado únicamente por mujeres. Un evento rompedor y reivindicativo que lucha por dar una mayor acogida a mujeres que participen en festivales. Y ¿qué mejor espacio que Las Naves para llevar a cabo este proyecto?
Durante la tarde y noche del viernes, en la terraza pudimos disfrutar con la música de DJ Señorita Storm, DJ Kathleen Hanna y de DJs. Sin embargo, la música no ha sido la única invitada al “She’s”, ha habido talleres y charlas protagonizadas también por mujeres.
Volviendo al ámbito musical, el viernes 27 contó con 6 grupazos muy distintos entre sí.
Nuria Graham se encargó de dar comienzo al cartel de actuaciones de She’s The Fest. Interpretó algunos temas de su último trabajo, «Bird Eyes«; como ‘Ages‘ y la canción que da título al disco. No pudo faltar una versión mucho más cañera de ‘Toxic‘, de la cantante Britney Spears. Calificaría su música como sorprendente: su música te atrapa en una especie de esfera creada gracias a su guitarra y a su voz. El gran punto en contra de la actuación fue la presencia de un público escaso por ser una hora tan temprana.
Muy puntuales, a las 19.30h Leyya (significa “estrategia de marketing”) daban comienzo al segundo concierto de la jornada. Sophie Lindinger como voz y Marco Kleebauer presentaron su álbum “Spanish Disco”; una mezcla entre dance, sonidos trip hop, música electrónica y pop experimental, gracias a la dulce voz de Sophie, incluyendo desde una voz susurrante hasta un sonido casi etéreo. En otras palabras, un álbum mágico. El grupo austríaco se mostró bastante más frío que Nuria Graham. El público seguía algo distante con el dueto, no se creó esa conexión entre el grupo y los espectadores; pero, aun así, su música dejó muy alto el listón del She’s The Fest.
Otro grupo austríaco hizo entrada en la sala. Hella Comet se hizo notar desde el principio, mostrándose muy divertidos. Gozaban de un ritmo más “movidito” y Lea Sonnek, cantante y bajista, disfrutaba como una niña en el escenario, sin parar de moverse y de dar saltos. Markus Sworcik era el batería y las guitarras estaban protagonizadas por Franz Wolfgang Gurt y Jürgen Hochsam. El cuarteto presentó su álbum “Wild Honey”, una mezcla de shoegaze, post-punk y pop-rock.
Tras la pedazo de actuación de Hella Comet, Les Sueques dieron mucho de qué hablar. En esta ocasión, el cuarteto se vio obligado a verse reducido a tres de sus componentes: Blanca Lamar (voz y bajo), Tuixén Benet (guitarra), y Pau Albà (batería) ya que Raquel Tomàs, encargada del teclado, no pudo asistir al evento. Sin embargo el trío supo desenvolverse muy bien y una característica curiosa es que llevaban pelucas y un mono de colores amarillo y azul, en representación de la bandera sueca. Dieron un giro al festival, animando al público desde el inicio, contagiándonos su fuerza. Sin duda el espectáculo más alegre de todos. La banda catalana es un increíble ejemplo de punk-pop; estilo que puede observarse en “Educació física”, su último CD, con letras cargadas de ironía y surrealismo, y que tuvimos la oportunidad de escuchar en el directo del viernes.
Más tarde le llegó el turno a Soledad Vélez, una mujer que desconcertó totalmente con su música. Soledad (voz y sintetizador) estaba acompañada de J. de Santos a la guitarra eléctrica y teclado, y de Luis Torregrosa como batería. Unas de las canciones presentes durante su actuación fueron ‘Nightmare’ y ‘Thunderstorm’. Nos deleitó con ‘South Mountain’, canción que compuso para dejar constancia que nació en Chile, Latino-América. La voz de la chilena transmite una infinidad de sensaciones, distinta a cualquier cosa que hayamos escuchado antes y su música transmitía un aura de misterio e inquietud. Hizo mención a la importancia de la igualdad del hombre y la mujer, por su posición desigual también existente en el ámbito musical.
Por último pero no menos importante, Anni B Sweet, cabeza de cartel, protagonizó una actuación increíble. Tocó temas de “Chasing Ilusions”, su último repertorio, de la mano del resto de la banda: Javier Doria a la guitarra, Jesús Chumillas al bajo, Nacho García como batería y Gabriel Casanova al teclado. Nos animó a cantar con ella temas como ‘Dare to love‘ y ‘Oh I Oh Oh I’, entre otros. También resaltó la importancia de la igualdad hombre-mujer, y su deseo de que en festivales hubiera una mayor presencia femenina (refiriéndonos a artistas).
En conclusión, durante el primer día de Son EG pudimos disfrutar de música y ritmos muy variados. En ciertos conciertos la iluminación era bastante escasa y era difícil tomar fotografías, pero quizás era el ambiente que los artistas querían crear en el escenario. Por otra parte el primer día de festival contó con un público bastante reducido y entre los asistentes, muchos de ellos pertenecían a la Fotoescuela de Las Naves de Valencia. Sin embargo aún quedaban dos días intensos por delante, y que prometían mucho. Habría que esperar para tener una valoración final y completa de estos tres días.