por Cae una soleada tarde del último día de Septiembre sobre Matadero. A la antigua usanza y sin nada de medios electrónicos, llevo conmigo un cuaderno y un bolígrafo para no perder detalle de la entrevista que voy a hacerles a Jimena y Nolasco, dos de los componentes de Gatomidi. Julián, el batería, no ha podido acudir y se le echa en falta, por conocerlo más que nada y que me hubiese contado también sus impresiones.
Manolito Gafotas ha aparecido en la conversación. No me imaginé que acabaría saliendo el nombre de este personaje de los 90 en la entrevista y es que el abuelo (ficticio) de este también ficticio niño, es de Mota del Cuervo. Como Jimena y Nolasco, que son de este pueblo de Cuenca donde se intercambiaban cintas de cassette y esperaban ansiosos para ver los videoclips de sus grupos favoritos los sábados en la tv. Un día decidieron unirse, viajar a Valencia y formar un grupo de música con Julián.
Curiosa me hallo ante el nombre del grupo: Gatomidi. Nolasco me comenta que al principio de empezar a tocar no tenían batería y trataban de sintetizar golpes de sonido con un teclado Midi para después editarlas. De ahí decidieron el nombre del grupo, porque el midi ha formado parte de los inicios del grupo y querían que estuviera presente de algún modo.
Ahora ya están afincados en Madrid y cuentan con un estudio de grabación en su pueblo de Cuenca. Describen su música como una mezcla de influencias de otras influencias de grupos que han escuchado siempre en casa pero con estilo propio. Su sonido en los comienzos era más punk, ahora es más eléctrico, directo y ruidoso con el que tratan de transmitir sonoramente lo que sentían en el momento de escribir las canciónes.
Lo de cantar en inglés forma parte de su esencia. Lo tienen interiorizado ya que la mayoría de grupos referentes suenan en inglés y al componer les sale natural. Jimena busca la sonoridad en este idioma y le es más fácil escribir las letras. No descartan algún día cantar en castellano pero por ahora están a gusto con lo que hacen, que al fin y al cabo es lo que importa. «No se puede forzar algo por el hecho de que pueda ser más comercial«. Les gusta ser fieles a sí mismos y, si van evolucionando hacia otros caminos, que ese proceso en sí 
surja de forma natural para así sacar el máximo partido a lo que hacen.
Fueron teloneros de French Films. Su sonido (en ese momento estrenaban «Enclosed Spaces«) gustó a la promotora que organizó una gira conjunta. Dos giras por nuestro país, la del 2013 y 2014, hicieron que se crease una excelente conexión con French Films con los que despidieron el último concierto juntos a lo grande. Sin ensayos previos, tocaron ‘I’m waiting for the man’ de The Velvet Underground que recuerdan entre risas y me comentan que fue una experiencia muy divertida y enriquecedora.
Soñar es gratis y he conseguido que por un momento lo pudieran hacer, aunque no han volado muy alto, por ahora. A la pregunta de que en qué gran sala/festival/lugar les haría mucha ilusión tocar, me responden que son muy cercanos. Que realmente les gusta transmitir su música en lugares pequeños donde pueden sentir a la gente más cerca de ellos. «Es un tipo de contacto que te ensalza«, no quieren grandes alzas ni escenarios, sólo quieren seguir haciendo música porque «una vez que empiezas no puedes parar de hacer lo que te gusta«.
Os presentamos en primicia su último EP «The Flowers´ Cavern Part I«, disponible desde hoy mismo en Spotify, que se llama igual que su estudio en Mota del Cuervo el cual era una antigua cámara frigorífica de flores. Nosotros ya lo hemos escuchado y nuestra crítica es muy buena, sólo queda que vosotros, el público, le prestéis oídos y disfrutéis de su sonido.
La cita que nos dejó Nolasco despide el post: «La fidelidad a uno mismo es lo que consigue crear tu estilo propio«.
