The Low Flying Panic Attack, dúo madrileño compuesto por Marta Brandariz y Javier Martín, regresa con su esperado segundo álbum «Far from Being Gone«, una obra que consolida su lugar en la escena musical contemporánea.
Un trabajo que no solo destaca por su calidad de producción, sino también por las impresionantes colaboraciones que aporta. Musgö, con su distintiva voz y su arpa eléctrica en ‘Hold it‘, añade una dimensión etérea y única a las canciones.
En esta entrevista, profundizamos en la inspiración detrás del álbum, las colaboraciones con artistas como Musgö e Ian Chang, el papel de Ed is Dead en la producción, su viaje como banda, la industria musical actual y sus planes para el futuro.
Pregunta – “Far from Being Gone» es vuestro último trabajo ¿Cuál fue la chispa que os llevó a crear este álbum? ¿Hay alguna lectura, película o obra de arte que haya influido en la temática del disco?
Respuesta – Siempre nos influyen toda clase de obras, ya sean literarias, cinematográficas o de arte, porque al final nosotros no necesariamente relatamos experiencias personales, sino que nos nutrimos mucho de las cosas que consumimos. En cuanto hicimos nuestro directo en el Teatro Lara de Madrid, en el cual presentamos nuestro primer LP, “You know nothing about war” con una propuesta visual muy trabajada y sincronizada, supimos que habíamos entrado en un terreno mucho más complejo en que la parte visual iba a formar parte muy importante de nuestro trabajo a partir de entonces.
Fue en ese momento cuando decidimos que teníamos que ponernos a trabajar en lo que sería nuestro segundo largo y que ya no valía acomodarnos, teníamos que intentar salir de nuestra zona de confort a la vez que apostar por la honestidad con nosotros mismos, como siempre hemos hecho.
P. – Sois conocidos por vuestros directos, muchas veces etiquetados como conceptuales pero ¿Existe
algún concepto que une a las canciones del álbum? ¿De qué manera este tema se refleja en las letras, el sonido y la atmósfera general del disco?
R. – Todo está correlacionado, no nos dedicamos a componer temas como churros y a quedarnos con los que más nos gusten. De hecho, es un proceso bastante largo y complejo de búsqueda, de inspiración que muchas veces nos cuesta y que nos lleva componer y a producir de un determinado modo en función las circunstancias vitales que estemos viviendo en ese momento. Por suerte tanto Javi como yo (Marta) nos complementamos muy bien musicalmente, ya que, por ejemplo, yo tengo un peso mayor peso en la composición y letras de los temas, y Javi produce todo lo que hacemos y tiene una visión y un talentazo brutal que hace que los temas funcionen increíbles. Aunque otras muchas veces los dos nos ponemos a componer y armar temas juntos, nos encanta esa dinámica colaborativa e intentamos explotarla a menudo.
Todas las letras de este disco hablan de situaciones y emociones que nos ocurren o nos han ocurrido a nosotros y a todos, aunque no necesariamente relatan historias autobiográficas, hablan de ansiedad, opresión, miedos, pero también de lucha, liberación y resiliencia. Y con el sonido ocurre lo mismo, hay un hilo conductor, y tanto sonido, letras, como estructuras y visuales van unidas, todo lo hacemos un poco de manera simultánea y lo vamos construyendo hasta que cobra sentido. Después de tanto tiempo sin tocar y sacar un disco, queríamos hacer una obra que reflejara todo ese camino y ese es el hilo conductor de “Far from being gone”.
P. – En este trabajo destacan las colaboraciones de Musgö e Ian Chang, ¿De qué manera específica la voz y el arpa eléctrica de Musgö en «Hold it» enriquecen la canción y aportan una dimensión etérea? ¿Cómo la batería de Ian Chang en «The Answer» potencia la energía rítmica y la intensidad del tema?
R. – Han sido dos colaboraciones preciosas y fundamentales para articular esos dos temas en concreto. En general, Javi quería que el disco sonase bastante más orgánico que el anterior, lo cual se nota a lo largo de todo el trabajo, y para “Hold it” él tenía claro que quería meter unas cuerdas y decidimos contar con la colaboración de Musgö y marcó la diferencia. El arpa fue justo lo que el tema necesitaba, pero es que la voz de Mar puso la guinda del pastel. Tiene un timbre y una textura de voz brutal que le dio una dimensión extra a la composición y quedó precioso.
Con “The Answer” pasó un poco lo mismo, Javi tenía claro que ese tema necesitaba unas baterías orgánicas pero diferentes y especiales, y como somos muy fans de Son Lux, decidimos lanzarle la caña a Ian Chang, batería del proyecto, quien se embarcó con nosotros en ello y dejó su marca personal con esos ritmos tan suyos y que convivían de lujo con el tema.
Es un lujo poder contar en ocasiones con la colaboración de personas tan talentosas a las que también les gusta nuestro proyecto.
P. – La mezcla y el mastering han estado a cargo de Ed is Dead. ¿Cómo describirías esta colaboración con Ed is Dead en la mezcla y masterización del álbum? ¿Qué experiencia y visión aporta a la producción del disco?
R. – Bueno, Edu para nosotros es como nuestro hermano y le conocemos casi desde nuestros inicios en el proyecto. Es un lujo poder contar con él y nunca hay nada forzado, tenemos la suerte de poder llamarle amigo y da gusto verle currar, es un profesional como la copa de un pino. La producción del disco ha corrido a cargo de Javi, y Edu se ha encargado del mix y mastering de los temas, excepto “Until the quiet comes over” y “Black Core” que han sido coproducidos por Javi y Edu.
La experiencia con Edu siempre es positiva, somos super honestos entre nosotros y todo fluye, él nos da su opinión sin tapujos, nosotros le damos la nuestra y nunca faltan las risas.
P. – ¿Cómo describirías vuestro viaje como banda hasta ahora? Con la perspectiva del tiempo, ¿Cuáles creéis que han sido los momentos más importantes de vuestra carrera?
R. – Creemos que el momento más importante de nuestra carrera es precisamente ahora, con la salida de “Far from being gone”, porque ha sido un trabajo muy madurado, con la evolución y el crecimiento de llevar casi 9 años embarcados en este proyecto musical. Cuando echamos la vista atrás y vemos todo lo que ha ocurrido y lo que hemos hecho en todos estos años, tenemos la esa sensación de “ahora sí”. Hemos madurado y evolucionado como personas, y también en la producción, el sonido y la composición y creemos que eso se nota. Estamos exactamente dónde queremos estar con el resultado que hemos conseguido, y seguiremos trabajando, creciendo y retándonos a nosotros mismos para evolucionar, que es al final de lo que se trata.
P. – Echando un ojo al escenario musical actual me gustaría saber ¿Qué opináis sobre el auge de los festivales? ¿Pensáis que son beneficiosos para la música o la convierten en un mero bien de consumo?
R. – Los festivales son una propuesta cultural maravillosa y el hecho de que cada vez haya más siempre es una buena noticia. El problema, a nuestro parecer, llega cuando eso se convierte en otra cosa, como ocurre hoy en día con los grandes festivales. Obviamente nos encantaría poder tocar en algún festival grande, mediano o pequeño, pero no nos engañemos, la mayoría de los festivales que existen hoy en día son máquinas de hacer dinero y ese es su fin último. Al final, una empresa hace inversión en algo y espera obtener un retorno a cambio, lo cual es súper lícito y comprensible, da mucha rabia ver como los festivales en general, aunque haya excepciones, se han convertido en un desfile de bandas que son la copia de la copia de la copia. Tienes los mismos carteles todo el rato en todas partes y dentro de los propios carteles más de lo mismo. Sería genial poder disfrutar de más variedad.
P. – Sé que quizás sea demasiado filosófico pero ¿Qué impacto tiene en las personas?
R. – Pues casi siguiendo con lo anterior, cuando se escucha todo el rato lo mismo sin dar cabida a nada más, eso hace que la gente se acostumbre a consumir lo mismo de siempre y no hay alicientes para querer explorar más allá. Hay muchísimos proyectos super interesantes y con visibilidad nula porque es muy difícil hacerse un hueco en la escena si no haces un determinado tipo de música. Quizá ese sea uno de los efectos más nocivos que puedan tener los festivales masivos en las personas. Y aunque tienen cosas muy buenas y también los disfrutamos cómo público, muchas veces se convierten en un escenario de fondo en el que la gente va a consumir de todo menos música.
Puede sonar un poco utópico, pero creemos realmente que, si al público le das más variedad y más opciones, va a estar agradecido y va a querer apostar por escuchar más cosas diferentes y eso alimenta la maquinaria para que otros proyectos con menos visibilidad se puedan beneficiar de ese estupendo escaparate. Cuanto más estímulo musical, más activa es la escucha del público y todo es mucho más divertido.
P. – Para finalizar la entrevista, ¿Cuáles son los planes de futuro de The Low Flying Panic Attack?
R. – Nuestros planes son seguir trabajando a tope como siempre hemos hecho, ahora mismo centrados en la salida del disco, pero sobre todo seguir retándonos a nosotros mismos para no parar de crecer musicalmente y disfrutar del proceso y del camino, que nos encanta.