Javi Bware, uno de nuestros redactores en Madrid, ha sacado su segundo álbum «Perro» en formato demo, y, con motivo de su salida y de su próximo concierto el día 6 de Octubre en la Sala Contraclub de Madrid, hemos querido hacerle una entrevista cercana y sincera en el que nos cuenta sin tapujos todo lo relativo al grupo.
“Bware nace del instinto que hemos reprimido durante toda nuestra vida por haber sido educados dentro de una sociedad civilizada en la que tenemos que encajar, respetando unas normas sociales. Tras mucho tiempo reprimiendo este instinto, finalmente explota, con consecuencias irreversibles”.
Así es como Javier Aguilar comienza contándonos de donde nace su música. El proyecto Bware tiene ya más de dos años, y surge de un reto: componer y sacar un disco a la luz hecho al 100% por él mismo. “El primer disco fue más bien experimentación, explorar mis límites, ver hasta dónde podía llegar, y sin embargo en el segundo voy a lo sencillo, sin florituras, indie-rock directo al pecho”.
(Pregunta): Hemos escuchados tus temas del primer EP y son en inglés, ahora «Perro», el segundo EP, es totalmente en castellano, ¿por qué ese cambio?
(Respuesta): Como muchas cosas en Bware, nació de un reto. Desde pequeño me ha gustado la música, pero recuerdo en especial un momento hace más de 10 años donde me pusieron un disco de Arctic Monkeys y dije: «¿qué es esto y qué he hecho con mi vida hasta ahora sin este tipo de música?». Y entonces comencé a escuchar grupos de este palo y tocar este tipo de canciones. De ahí, hasta ahora, sin frenos (Risas). Quería comprobar si podía hacerlo, y aquí estoy, con un 2º disco de demos con el que estoy muy cómodo cantando en castellano. Además, creo que en España es lo que funciona. Es más difícil llegar a la gente si no hablas en su lengua materna.
En el proyecto inicial Bware estaba compuesto sólo por Javi a la guitarra. “Generalmente tengo una primera idea de cómo quiero que sea la canción, y en base a ello trabajo. Muchas veces, improvisando, sale algo sobre lo que construir después. Y eso me encanta”. El formato del directo seguirá siendo igual de sencillo: un guitarra y un batería. A partir de ahí sonará un bajo, loops y muchos “efectitos deliciosos”.
(P): Compones, produces, te encargas de darle vida a las baterías, bajos, guitarras, sintes y demás elementos de tus temas… ¿Eres una especie de ‘Einstein musical’?
(R): (Risas) Pues siempre había tocado por mi cuenta pero nunca me había picado el gusanillo de la composición, y menos de la producción de mis propios temas, pero en mi etapa universitaria conocí a un chaval que ahora es uno de mis mejores amigos, Eu, que hacía lo mismo y me animó a ser partícipe de su proyecto musical Peepall. Encantado con lo que él hacía, decidí que debía intentarlo, y aquí estoy, ¡con dos álbumes bajo el brazo e intentando hacerme un hueco!
(P): El día 6 de Octubre en la sala Contraclub podremos escuchar en directo todo esto de lo que nos hablas, ¿cómo afrontas tu primer concierto? ¿Te tomas como un reto llenar la sala Contraclub, o más bien como diversión y una prueba de cómo estás/cómo te sientes?
(R): La verdad es que lo llevo con una mezcla de infinita ilusión y nervios, aunque estos últimos los tengo bajo control. Siempre es bueno tener nervios en una cantidad justa, eso te mantiene vivo. Quiero que la gente que venga disfrute como lo hago yo cuando un grupo me gusta de verdad, y baile, mucho (si hay pogos, mejor que mejor (Risas)). Por otra parte, el reto de llenar la sala lo dejo en un segundo plano para dedicarme más bien a divertirme tocando y ver cómo reacciona el público con Bware.
(P): En tu “carta presentación” comentas acerca de la reprimenda de haber sido educados como seres humanos para encajar en una sociedad civilizada. ¿Cómo se siente Javi en esta sociedad? ¿Civilizado o rebelde? ¿Cuántos deseos/actos has reprimido en tu vida?
(R): Hubo un momento en mi vida en que descubrí que, a pesar de haber mucha gente buena en el mundo, también la hay mala, con malas intenciones y mucho, mucho egoísmo. Eso te hace a ti también ser egoísta, y se convierte en un círculo vicioso. De ahí el romper con todo y mirar sólo por uno mismo, sacando todo ese instinto animal. Bware es mi Alter Ego, y es rebelde, y sólo es en el escenario donde puedo ser Bware, sin represión de ningún tipo. En cuanto a los deseos y actos que he reprimido a lo largo de mi vida, ¡son incontables!
(P): ¿Crees que la industria musical se muestra reprimida, o que es la industria musical la que reprime a artistas?
(R): Más bien creo que es lo segundo, quizás por consecuencia de lo primero. No se apuesta por artistas nuevos porque la gente está muy malacostumbrada. No se va a salas pequeñas a descubrir realmente a grupos nuevos. Incontables veces he oído: “Aquí no entramos, que está tocando una banda y no la conoce ni su madre”, y esto me mata. La industria musical actual considera más acertado apostar por una banda que ofrezca pura imagen más que hacerlo por bandas de calidad real. Esto es muy frustrante para las bandas noveles. Cuando en música se antepone la imagen a la calidad musical, algo se está haciendo mal, y mucho.
(P): Sabiendo que eres un chico que viene de las islas, de Las Palmas concretamente, aun que ya lleves 6 años asentado y viviendo en Madrid, ¿cómo ves la música insular desde la península? ¿Por qué buenos grupos de allí no llegan a sonar aquí?
(R): Supongo que por pura logística. Organizar una gira desde una isla, sin tener una agencia que crea en tu música y te apoye es muy difícil (por no decir imposible), dado que el coste se eleva muchísimo. Hay muchos grupos y muy buenos en las islas y parece que últimamente están saliendo más, lo cual me alegra enormemente, pero desgraciadamente muchos no tienen esa suerte.
(P): Recientemente en tu perfil te hemos visto cercano a los Sexy Zebras. Afirmas que son un referente para ti y que admiras su forma de entender la música. ¿Qué otros grupos han influido en Bware?
(R): La verdad es que muchos han influido. Sonidos de grupos internacionales como The White Stripes, Muse, Biffy Clyro y los primeros discos de Arctic Monkeys han hecho una gran base de mis sonidos. Y respecto a nacionales, los ya nombrados Sexy Zebras, claro está, y Peepall, la otra banda en la que toco, que son sonidos más psicodélicos.
(P): ¿Te consideras diferente musicalmente hablando?
(R): Creo que puedo aportar algo diferente al mundo del rock alternativo. Todo son power tríos o dúos de guitarra-batería o incluso bajo-batería como los Royal Blood, pero no un power dúo con dos personas emulando a un bajista y, además, haciendo loops. Por eso, aparte de esperar que a la gente le guste el rollo, que se queden diciendo: ¿joder, y esto lo hacen sólo dos personas?
(P): Vamos a cerrar los ojos y a dejarnos llevar: ¿En qué festival nacional te gustaría tocar? ¿Y festival internacional?
(R): Ufff. Si pudiera elegir, el Sonorama o el Tomavistas de aquí de Madrid serían buenos festivales para tocar. E internacionales, me quedo con el NOS Alive, sin duda.
Después de esto, desde Hipsterian sólo podemos decir que os vais a quedar con la boca abierta cuando escuchéis a este grupo que viene pisando muy fuerte. Las entradas siguen disponibles a un precio irrisorio en este enlace. Si queréis ir abriendo boca, os dejamos también el enlace a sus EPs en Spotify.