febrero 12, 2025

mariagrep nos invita a explorar su rave naïf y desasosiego generacional

mariagrep presenta «MARIAGREP IS NOT A CRIME«, un álbum que se postula como un manifiesto sobre la vida nocturna de la Generación Z. Alejándose de sus trabajos anteriores, este disco explora territorios más electrónicos y pisteros, combinando melodías pop redondas con una suerte de rave reflexiva, atravesada por una palpable sensación de desasosiego y crisis generacional. Si bien la propuesta es ambiciosa y mariagrep demuestra una notable evolución artística, el resultado es un tanto desigual, con momentos de brillantez intercalados con otros que se sienten menos inspirados.

Este disco se nutre de una amplia gama de influencias, desde la rave más introspectiva hasta la canción melódica, pasando por la estética lolita underground y guiños a divas pop contemporáneas como Charli XCX, LISA, Chappel Roan o Lorde. Esta amalgama sonora, que en teoría podría resultar explosiva y refrescante, se traduce en la práctica en un conjunto de canciones con una marcada heterogeneidad. Se percibe una clara intención de expandir los límites del pop, llevándolo a frecuencias electrónicas y urbanas impredecibles, pero el resultado es un tanto irregular.

Canciones como ‘Actitud‘, con su imaginario de diva pop electrónica gimnástica, o ‘Te grité‘, con sus atisbos de synth-metal, demuestran la capacidad de mariagrep para crear atmósferas intensas y bailables. Sin embargo, otras como ‘Cogollito‘, con su registro casi de Susana Estrada atravesado por el dub, o ‘Gafas de Ferrari‘, con su estética «pitufada», se sienten menos logradas, como experimentos que no terminan de cuajar.

El álbum se centra en las derivas y contradicciones de la vida nocturna desde la perspectiva de una veinteañera. mariagrep reflexiona sobre la pérdida de la inocencia, el desasosiego generacional y las complejidades de las relaciones interpersonales en un contexto marcado por la fiesta y la alienación. Las letras, aunque a veces pecan de cierta dispersión, logran capturar la atmósfera de la noche con una mirada introspectiva y honesta. Se percibe una tensión constante entre el deseo de evasión y la necesidad de conexión, entre la euforia de la pista de baile y la melancolía del after. Sin embargo, esta exploración, aunque interesante, a veces se siente superficial, sin llegar a profundizar en las complejidades emocionales que se pretenden abordar.

La producción de «MARIAGREP IS NOT A CRIME«, con la participación de un nutrido grupo de productores y colaboradores como Mundo Prestigio, Galician Army, Juait, Manuel Blanco, Grande Amore o CARREÑO, es ambiciosa y busca crear un sonido distintivo que combine elementos de la electrónica, el pop y la música urbana. Sin embargo, la gran cantidad de manos involucradas en el proceso a veces se traduce en una falta de cohesión. Si bien cada productor aporta su propio estilo, la falta de una visión unificadora hace que el álbum se sienta fragmentado. Se percibe una priorización de la experimentación sonora sobre la creación de un conjunto coherente, lo que resta fuerza al resultado final.

«MARIAGREP IS NOT A CRIME» se presenta como un manifiesto sobre cómo vive la noche la Generación Z. Si bien el álbum contiene momentos de brillantez, donde la combinación de melodías pop, ritmos electrónicos y letras introspectivas resulta efectiva, también hay otros que se sienten menos inspirados, como experimentos que no terminan de cuajar. mariagrep demuestra una notable evolución artística y una clara ambición por expandir los límites del pop, pero necesita encontrar una mayor cohesión en su propuesta para alcanzar su verdadero potencial.

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