A Banda Da Loba regresa con «Lovismo«, su quinto trabajo, un álbum conceptual que explora el amor en sus múltiples facetas: el deseo, las relaciones, la maternidad, el amor propio, la sororidad y el amor por lo propio. La banda gallega, conocida por su mezcla de pop, blues, folk, rock y sonidos tradicionales, nos presenta once canciones que, aunque bienintencionadas, se diluyen en una complacencia melódica y una falta de riesgo que impiden que «Lovismo» alcance su verdadero potencial.
A Banda Da Loba siempre se ha caracterizado por su eclecticismo, mezclando diversas influencias musicales en un crisol sonoro que bebe de la tradición gallega y la música popular. En «Lovismo», esta fórmula se mantiene, con incursiones en la bachata (‘A bachata da gata‘), guiños al rock (‘Salta‘) y momentos más íntimos y acústicos (‘Agora‘, ‘Estreliña riscada‘). Sin embargo, esta diversidad, en lugar de resultar estimulante, se siente dispersa y falta de un hilo conductor que cohesione el álbum. Las canciones se suceden sin generar una atmósfera consistente, dejando la sensación de estar ante un cancionero folclórico correcto pero carente de una identidad sonora definida. Se percibe una falta de riesgo en la producción, que se centra en la pulcritud y la corrección, sin explorar texturas sonoras más arriesgadas o experimentales.
«Lovismo» se presenta como una exploración profunda del amor. Sin embargo, las letras, aunque poéticas en algunos momentos, se quedan en la superficie de la emoción, sin llegar a conmover o a generar una verdadera conexión con el oyente. Se abordan temas importantes como la sororidad («Amigas»), la maternidad (‘Agora‘) y el amor propio (‘Cruel filosofía‘), pero con un lenguaje que carece de la fuerza o la originalidad necesarias para trascender el cliché. La musicalización de poemas de Rosalía de Castro (‘Un pelouro que roda‘) y Luísa Villalta (‘Cruel filosofía‘ y ‘E o mar‘), aunque interesante conceptualmente, no siempre resulta efectiva en la práctica. La conexión entre la música y la poesía se siente a menudo forzada, sin lograr una verdadera sinergia entre ambas.
La producción de «Lovismo«, aunque profesional y cuidada, resta autenticidad a la propuesta. El sonido es limpio y equilibrado, pero se echa en falta una mayor crudeza o una experimentación con texturas sonoras que aporten una dimensión adicional a las canciones. Se percibe una búsqueda de la perfección formal que termina por diluir la esencia de la música. La inclusión de instrumentos de viento en algunos temas, aunque aporta un toque distintivo, no logra compensar la falta de riesgo en la producción general.
«Lovismo» se presenta como un álbum conceptual ambicioso que busca explorar el amor en todas sus formas. Sin embargo, se queda en una mera declaración de intenciones. A Banda Da Loba demuestra tener talento musical y una sensibilidad poética, pero necesita arriesgar más en su propuesta para trascender la corrección y conectar con una verdad más profunda.
«Lovismo» es un álbum correcto y agradable de escuchar, pero que no ofrece nada nuevo a la conversación. A Banda Da Loba necesita arriesgar más y encontrar una voz propia que la distinga en el panorama actual de la música folk.