por The Excitements regresan con «Hard Times«, su quinto álbum, prometiendo una inyección de R&B, soul, funk y jazz inspirada en los sonidos afroamericanos de los 60 y 70. Bajo la producción de Neal Sugarman, buscan alcanzar «algo más» y entregar su trabajo «más apasionado y sofisticado hasta la fecha». Sin embargo, a pesar del evidente entusiasmo y la sólida ejecución, «Hard Times» se convierte en un ejercicio de estilo que, si bien resulta agradable, patina en la repetición y la falta de originalidad.
The Excitements no ocultan sus influencias. Al contrario, las abrazan con fervor. Se percibe una clara devoción por el sonido de sellos como Stax o Motown, con líneas de bajo robustas, secciones de vientos enérgicas y la voz potente de Kissia San al frente. La banda demuestra una gran habilidad para recrear la atmósfera de la época dorada del soul, con un sonido cálido y analógico. Sin embargo, esta misma fidelidad a la tradición se convierte en su principal debilidad. «Hard Times» se siente como un revivalismo bienintencionado que no logra trascender la imitación. Las canciones, aunque pegadizas y bailables, carecen de la chispa o la innovación que se esperaría de una propuesta que busca «algo más». La inclusión de una versión de ‘My Life’s Right‘ de Chris Bell, aunque energética, no aporta una nueva perspectiva a la canción original, sino que se limita a adaptarla al sonido de The Excitements.
El álbum se centra principalmente en la energía del groove y la potencia de la interpretación vocal, dejando las letras en un segundo plano. Si bien se mencionan temas como «emociones» y «reflexión», las letras en sí mismas se diluyen en la intensidad de la música, sin ofrecer una narrativa particularmente interesante o profunda. Se percibe una falta de ambición lírica, como si las palabras fueran un mero vehículo para la expresión musical, en lugar de un elemento con peso propio.
La producción de Neal Sugarman, conocido por su trabajo con artistas como Sharon Jones & The Dap-Kings, garantiza un sonido pulido y profesional. El álbum suena potente y con una gran claridad en la mezcla. Sin embargo, esta misma pulcritud resta crudeza y autenticidad a la propuesta. Se echa en falta una mayor experimentación con texturas sonoras o una búsqueda de un sonido más propio. La producción se centra en recrear el sonido clásico del soul, pero sin aportar una perspectiva contemporánea o una innovación que lo haga relevante en el contexto actual.
«Hard Times» se presenta como una «revelación», pero se siente como una escucha demasiado familiar. The Excitements demuestran ser unos músicos competentes y apasionados por el soul, pero necesitan arriesgar más y encontrar una voz propia que los distinga de la multitud de bandas que practican este género.
«Hard Times» es un álbum agradable de escuchar, especialmente para los amantes del soul clásico. Sin embargo, se queda corto en su intento de ofrecer «algo más». The Excitements necesitan dejar de mirar tanto al pasado y empezar a construir un sonido propio que los defina en el presente.
