por Una vez recuperados de la resaca del Neu! nos disponemos a contar lo vivido en la bella comarca del Gironès el último fin de semana de enero, que es mucho y variado, como su ecléctico cartel.
Puede que el frio desanimara a los habitantes del lugar, ya que desafortunadamente la afluencia fue uno de los pocos aspectos que se quedó a medio gas, a pesar de contar por primera vez en Girona con Rufus T Firefly, que sin duda se trataba del plato fuerte de esta edición.
Después de la buena acogida del NEU PRO durante la jornada anterior, abría la tarde Iris Deco, presentando su trabajo debut «Golden«, con una carismática propuesta que navega entre el R&B y el soul. Poco a poco la sala La Mirona iba cogiendo color y calor, y gran parte de la responsabilidad la tuvo el ingenio y desparpajo de los barceloneses Chaqueta de Chandal, que fueron caldeando el ambiente con su último trabajo «Futuro, tú antes molabas» y grandes clásicos de «Gimnasia menor«.
A medida que pasaban las horas, los protagonistas del cartel se iban alternando en las dos zonas claramente diferenciadas del recinto, una más tranquila, con espacio para sentarse y acomodarse que contaba con una pista a nivel del suelo donde se desarrollaban las propuestas más intimas e introspectivas y que le sentaba como un guante al pop melódico de Ferran Palau (cerraba gira en el festival), o el folk minimalista de Gáldrick. En el lado opuesto se encontraba el escenario principal en el que se presentó el gran Xebi SF, ataviado con el icónico vestido de novia de la portada de España en Glovo y sus letras ácidas y agitadoras. Decíamos en la previa que teníamos especial interés por ver al culpable y responsable de que un festival como el Neu! aflore entre el páramo de un siempre difícil público como el de Girona. Para ese momento, la gente tenía un poco más de presencia y calidez, mejor para el músico local, más conciencias que sacudir a través de las letras mordientes y reivindicativas de uno de los mayores talentos de la escena catalana, con un directo potente y depurado. Su último trabajo, producido por Youth, que a su vez ha trabajado con artistas de la envergadura de Paul McCartney, Primal Scream o The Verve, es un ejemplo que define a la perfección que no estamos hablando de cualquiera.
Después de un tentempié, el misticismo de Gáldrick y un breve intercambio de opiniones con algún autóctono, por fin aparecieron en escena Rufus… no nos vamos a detener demasiado en una de nuestras bandas que podríamos definir de cabecera, al menos si nos guiamos por el número de conciertos a los que hemos asistido en los últimos 7 años, y desde luego el motivo principal de nuestra presencia en La Mirona. Hemos de decir que los problemas de sonido de Julia desdibujaron el debut de los madrileños por estas tierras. Aún así, tanto talento concentrado en tan poco espacio es apostar a caballo ganador. En una gira tan dilatada como la de Polvo de Diamantes, los temas se les caen de las manos, la compenetración multiplica el talento y hasta las dificultades parecen un motivo más para disfrutar de la fría noche. Víctor, sin duda uno de los músicos con más inquietud y destreza de este país, se pasó la noche sonriendo, seguramente consciente de que a día de hoy, no hay dificultad capaz de empañar lo más mínimo el buen hacer de los de Aranjuez, imbatibles en su nivel de confianza y consonancia. A pesar de todo, la rompieron una vez más y desde aquí queremos manifestar que asistir a un concierto de Rufus T Firefly debería ser asignatura obligatoria, como el servicio militar de antaño. Mención especial para Manuela, que no sabemos qué expresión vería en nuestros ojos para entregarnos la setlist con tanta decisión.
El broche final corrió a cargo del pop electrónico de B1NO, que puso a bailar a los presentes cerrando de forma dinámica, desenfadada y por todo lo alto una edición más del festival. Estaremos atentos a lo que nos deparen las noticias y confirmaciones en los próximos meses ya que en su próxima entrega, el NEU! cumplirá 10 primaveras y promete no dejar indiferente a nadie.
