El pasado jueves 4 de abril la banda madrileña Miss Caffeina se subió al escenario de Sala Malatesta para presentar en la capital gallega su nuevo trabajo “Oh Long Johnson” en la que supuso la cuarta parada de su Gira Mahou 2019. Según sus propias palabras se trata del disco más atrevido de toda su carrera, un álbum de pop electrónico que eleva a su máximo exponente la estela que dejó “Detroit” hace poco más de tres años. Esas ganas de innovar se tradujeron sobre las tablas en un huracán de energía y reivindicación de la que nos empapamos todos los presentes para vibrar al ritmo de la inconfundible voz de Alberto.
El grupo Naranja fue el encargado de preparar el terreno y de alentar a un público que todavía estaba intentando recuperarse del enorme chaparrón que había caído sobre ellos minutos antes de la apertura de puertas. Con algunos de los temas de su último disco “Extraños equilibrios” consiguieron desatar poco a poco ovaciones y coros que llegaron al culmen con la interpretación de ‘Mi gran noche’ de Raphael, una cover elegida al dedillo para dar paso a un concierto que para muchos será difícil de olvidar. Y quizás también para los propios músicos de Naranja, que repitieron reiteradas veces las ganas que tenían de conocer la vida nocturna de Santiago.
Pasadas las 22:10 de la noche comenzaron a sonar los primeros acordes de ‘Oh Long Johnson’ mientras la banda salía al escenario de una sala que la esperaba completamente eufórica. Enfundado en un mono gris, Alberto no tardó en mostrar su asombro por la desmesurada respuesta del público gallego, asegurando lo mucho que habían cambiando las cosas desde 2016, última vez que pisaron suelo compostelano.
Y como el nuevo álbum trata de mirar hacia atrás con perspectiva y de volver más fuertes a los orígenes, Miss Cafeína no tardó en regresar a esa época a través de temas como ‘Desierto’ o ‘Detroit’ pasando por ‘Hielo T’. En el medio de este viaje se coló una de las canciones más personales de Jiménez, ‘Reina’, en la que relata su historia de superación y de cómo se enfrentó a los miedos que lo asaltaban cuando era un niño víctima del bullying. “¿Alguna vez os han hecho sentir pequeños? Pues decidle a toda esa gente lo bien que se ve todo desde aquí arriba”, clamaba el vocalista a modo de grito de guerra antes de interpretar ‘Calambre’, que sigue un línea similar y parece dirigirse a todos aquellos que dedican su vida al odio.
El tono del concierto cambió radicalmente con ‘Átomos dispersos’ y ‘Eres agua’, balada que los fans más incondicionales llevaban esperando toda la noche, pues así lo verbalizaron algunos de ellos entre canción y canción. Pronto la melancolía dio paso a temas como ‘Merlí’, ‘Prende’ o ‘Ácido’, justo antes de que la banda abandonara el escenario tras una anécdota de Alberto frustrada por los propios músicos, que avisaron al vocalista de que se había saltado varios temas de la setlist.
Durante el pequeño parón la Sala Malatesta fue convirtiéndose paulatinamente en una pista de baile, anunciando mientras se llenaba de luces led que la última parte del concierto no iba a dejar a nadie indiferente. Pasados cinco minutos Jiménez salió al escenario ataviado con una camiseta de lentejuelas y una actitud acorde para hacernos disfrutar al ritmo de ‘Bitácora’ y ‘Gladiador’. El punto álgido llegó con ‘Freed from desire’ y ‘Vogue’ de Madonna, un fin de fiesta que nos infundió a todos los presentes el deseo de continuar la noche en algún otro local de Compostela.
Esta vez el adiós de la banda a Santiago no supo tan amargo, pues Galicia volverá a recibirla el 26 de abril en el FIV de Vilalba y el 7 y 8 de junio en Vigo (Sala Rouge) y Pontevedra (Sala Karma) respectivamente. ¡Aún nos queda Miss Caffeina para rato!