El grupo sevillano Maga volvía a tocar en casa el pasado jueves 9 de noviembre por tercera vez en este 2017 (Tras el concierto de enero en el Teatro Central por su 15º aniversario y en mayo dentro del Interestelar en el CAAC). En esta ocasión, los recibimos en la Sala Custom, insertos en el ciclo “Momentos Alhambra Música”. Siendo éste el primer concierto dónde el público de su ciudad podría disfrutar de todas las canciones de su nuevo disco “salto horizontal”, álbum que ha marcado el regreso del grupo tras un parón de 6 años.
Pero como bien dice el título de su nuevo álbum, han vuelto dando un salto horizontal y siempre hacia delante, creando un nuevo disco sorprendente, con nuevos sonidos, más coloridos y brillantes, pero sin olvidar lo que siempre les ha hecho únicos: la profundidad de su lírica y una música cuidada que la envuelve. Así, nos regalan canciones como “Por las tardes en el frío de las tiendas” y “Báltico”, los dos primeros singles de este disco que han maravillado tanto a los fans de siempre como a los que están empezando a descubrir a este grupo único de indie pop nacional.
Tras la clásica espera conforme la sala se llenaba, Maga subía al escenario y abría el concierto con “astrolabios” y “Piedraluna”, canciones icónicas del grupo que pertenecen a los álbumes “Negro” y “blanco” respectivamente, y no son las únicas canciones que el grupo rememoró de tiempos anteriores, ya que, tras haber consultado a sus fans a través de las redes sociales, decidieron hacer una recopilación de las canciones más pedidas y entrelazarlas con los temas de su nuevo álbum, dando lugar a un concierto en el que el público se sintió integrado en cada momento y disfrutó cada nota de cada canción.
Un setlist de veintiún temas donde los clásicos iban entrelazándose con «Salto horizontal» y un concierto donde las voces del público no pararon de sonar acompañando a Miguel con las letras de todas las canciones. Una sinergia que alcanzó su zenit en el momento en que Miguel bajó entre el público, y desde un pequeño segundo escenario y solo acompañado de su guitarra, continuó con el show a escasos centímetros de sus fans.
Para terminar, y después de unos momentos de ruegos por parte del incansable público llegaron los bises, dónde tocaron dos de sus himnos más celebrados “Diecinueve” y “Agosto esquimal” canciones que el público esperaba ansioso y los llenó de nostalgia, dejándonos a todos volver a casa con el mejor sabor de boca posible. Así el grupo colocó su broche final a esta gran noche de buena música.