El contador de conciertos de Tu Otra Bonita va sumando, -y de qué manera lo hace-, sintiendo que en cada uno de sus conciertos la conexión con el público es total, viéndoles disfrutar sobre el escenario y haciendo bailar a todos los presentes. Lo volvieron a hacer en su concierto acústico en el Jardín de la Fundación Ortega y Gasset, donde se está llevando a cabo varios talleres y conciertos, todo ello organizado por Casa Corona Madrid.
Que los veranos en Madrid son aburridos es mentira. Que los veranos en Madrid son el bochorno máximo es verdad. Hay que saber diferenciar una cosa de la otra. Los veranos en Madrid son divertidos, y son menos calurosos si en el Jardín de la Fundación Ortega y Gasset existe un sistema de nebulizadores de agua, y si lo acompañas de unas fresquitas Coronitas te sale una tarde redonda.
Y si a todo esto le sumas el buen rollo que desprende Tu Otra Bonita, la combinación es total (y no la de los gin tonics). La banda madrileña, -aunque bien podría ser del sur-, se encuentra presentando sus últimas canciones, recogidas en su último trabajo, «¿Verdad o Atrevimiento?», que se publicó hace unos meses. Canciones como ‘Ángulo Muerto’, ‘Invisibles’ o ‘Grita’, se adaptan bien ante todos los públicos. Además, si a esto le sumas ‘Alitas de Mar’, un tema encantador que tocan pocas veces en directo, suma puntos.
Con lo bueno que cuentan Tu Otra Bonita es que si las nuevas canciones cuentan con los brazos abiertos del público, las anteriores canciones aún lo hacen más. Por ello, con ‘Mantekilla’, ‘Ganas De…’ y ‘El Camello del Barrio’ hicieron bailar a todos los presentes, habiendo elegido un final de concierto más animado y que suponía el tener que levantarse a bailar. Así pues, ‘Robo’ y ‘Se Quemó’ despedían el concierto sobre el escenario, y decimos esto porque la banda se bajo y se colocó entre el público y sin amplis ni altavoces, empezaron a tocar rumbas tildando el show de cercanía y risas.