por Sabemos que el fenómeno de «El Cuento de la Criada» no es nuevo. Se trata de una de las series con mayor éxito de 2017, ganadora de ocho Emmys y dos Globos de Oro. Su mensaje no ha dejado indiferente a nadie y es que Bruce Miller proyecta con una maestría asombrosa la ficción de Margaret Atwood, cuyo libro homónimo se publicó en 1985. Esta noche se estrena en nuestro país de la mano de Antena 3 y desde Hipsterian Circus te animamos a que, si no has visto todavía esta gran serie, no te la pierdas. Es de las buenas.
La obra se ambienta en un futuro no muy lejano, en el que la contaminación ambiental y las enfermedades de transmisión sexual han provocado la infertilidad de la población en general. La baja cuota de natalidad ha traído consigo un gobierno totalitario, cuyo poder se basa, principalmente, en el sometimiento de la mujer, sobre todo de aquellas que son fértiles (criadas). Lo que antes eran los Estados Unidos, ahora se llama República de Gilead y, allí, las mujeres están sometidas al control de los hombres, siendo principalmente dueños de sus cuerpos, sus derechos, incluso su propia voz.
En Gilead hay roles y papeles que te harán entender mejor la jerarquía de esta sociedad. Criadas, comandantes, marthas, tías. Todos ellos forman una escala social en la que sólo unos pocos tienen el poder y gracias a él controlan el destino de los demás.
Lo cierto es que El Cuento de la Criada destaca por dos razones fundamentales: su dureza y su escenografía. Si la palabra «cuento» te hace pensar en príncipes, vestidos pomposos y finales felices, olvídalo. Es una serie dura, con violencia y con situaciones que te provocarán verdadera congoja. Pero, por ello precisamente, destaca lo bien hecha que está. Su fotografía y su ambientación van completamente acorde a la trama. La austeridad del vestuario de sus personajes realza el ambiente general de Gilead, donde sólo aportan algo de color las criadas con sus vestimentas rojas.
Destacable también es la presencia de Elisabeth Moss a la que conocimos gracias a Mad Men y cuya interpretación es magistral. Moss interpreta a una mujer fuerte, rebelde y llena de rabia. El elenco lo completan Joshep Fiennes (sí, le conoces de Shakespeare in Love, no te quiebres más la cabeza), Yvonne Strahovski o Max Minghella, entre otros.
¿Ficción o realidad?
La novela de Margareth Atwood data de 1985 y habla de un futuro más o menos cercano, pero es evidente que la trama se inspira el la opresión que ha sufrido la mujer a lo largo de la historia. Pero, ¿ha quedado todo eso atrás o la mujer sigue siendo el ser oprimido de la sociedad? Es cierto que se han hecho muchos avances, a ver, si comparamos, pues sí, ahora podemos votar y no hace falta la autorización de padre o marido para sacar dinero del banco. Pero parece que no es oro todo lo que reluce. Sigue existiendo el abuso sobre la mujer, las violaciones, el techo de cristal, la brecha salarial…
Sin embargo, no todo el mundo está de acuerdo con estas diferencias. Un cierto sector de la sociedad considera que las mujeres tienen más derechos que los hombres. Los llamados antifeministas (hola, Javier Marías), alimentan el odio hacia la mujer desde un punto de vista sin argumentos ni fundamento alguno. Ya, esa gente comparte oxígeno con nosotros, una lástima.
A lo mejor una serie como El Cuento de la Criada les ayuda a ver hasta qué punto no es así, o a lo mejor les incita a seguir con el odio infundado y la desvirtualización del feminismo. ¿Es posible un futuro como el de la serie en el mundo real? Desde aquí esperamos que no y que todo esto siga siendo un producto nacido de la imaginación de la gran Margareth Atwood.
