Ayer ya a los nocturnos nos sorprendía la noticia de la muerte del ex Take That. No eran pocos los que lamentaban la pérdida y llenaban los TL de sus pobres seguidores con llantos y sollozos. Los mismos que corrieron esta mañana a su FNAC más cercana para arrasar con todas las copias de ‘Nobody Else’.
¡Llamen a una ambulancia! He hecho que se desmaye un grupo de cuarentonas exgrupies. TRANQUILAS, esta noticia es broma. Fue el actor Robin Williams el que murió anoche por supuesta asfixia, aunque hay quién dice que le atacó un Flubber. Ahora en serio, estamos muy conmocionados, Jumanji marcó la infancia de todos, pero no hemos venido a hablar de eso, para eso ya está Twitter lleno de gente que está pensando suicidarse en masa por la noticia y otros que están pensando en hacer lo mismo al leerlos. No hay esperanza.
El tema aquí es que las redes sociales están que arden con miles de lumbreras que siguen confundiendo al adiestrador de Flubber con el cantante y la superioridad moral que te da reírte de la gente no se paga con dinero.
No sé si el último, pero sí el más sonado ha sido el tuit de Sergio Ramos. ¡Lo ha vuelto a hacer! Aunque todo parece apuntar a que es un fake, no nos costaría creérnoslo, Sergio tiene un amplio historial de neuronas lentas, que no lo digo yo, OJO.