mayo 19, 2024

Micah P. Hinson llena Siroco con Momentos Alhambra Música

Repetíamos con los conciertos de Momentos Alhambra Música, aunque esta vez en la Sala Siroco. Y digo repetíamos porque hace unos meses iniciamos este nuevo ciclo de conciertos con el de Jacobo Serra. En esta ocasión era el turno de Micah P. Hinson, cantautor y semi cómico, superviviente de una vida que necesita tirar más del humor.

Explicaremos esto de semi cómicos más adelante, pero antes hablemos del retraso que se sufre en los comienzos que están programados a una determinada hora y luego es mentira.

Micah volvía seis meses después a Madrid, también a la sala Siroco, haciendo de nuevo sold out. Se repetían los factores, y en aquella ocasión no me fue posible vivirlo así que tenía esta oportunidad para hacerlo. Entre un apretujado público de las primeras filas, veíamos cómo Micah hacía su aparición en el escenario (mochila a cuestas incluida y que dejaría a escasos metros de sus pies). «Es un tipo muy peculiar, ¿no lo ves? Con la mochila y el skate encima», compartía como reflexión con mi compañera. Cambiando de micrófono y preparando ya su típico micrófono de cinta de los conciertos, parecía que todo estaba listo para dar comienzo al concierto.

El concierto iba a girar casi en su totalidad en torno a la presentación de su último trabajo, «Presents The Holy Strangers«, un disco que esconde un guión trágico refugiado en sus letras. Así es cómo con un juego entre las cuerdas de su característica guitarra y sintes hacía sonar ‘The Temptation’ para continuar hasta ‘The Great Void’.

El público se mostraba respetuoso, un miedo que arrastro de concierto en concierto por si los murmuros ganan fuerza a la actuación del artista, y prestando atención a lo que sucedía sobre el escenario. A excepción del graciosillo de turno que desde atrás de la pequeña sala gritaba a pleno pulmón «Loudeeeeeer!», dejando a un Micah plerpléjico ante lo que acababa de pasar. Unos segundos después de quedarse como una momia arrancaba una pequeña sonrisa de su cara. A lo que él iba a contestarle que intentaría hablar lo más «Louder and clearly as possible», alargando cada vocal, lo que volvía a provocar la risa entre el público.

 

Entre canción y canción había momentos de charlas con el público. Micah es un ser peculiar que, a pesar de incluir madah fucka en cada una de sus frases, sabe conectar con el público. Nos cuenta historias de joven, de su accidente y cómo su cerebro parece estar desconectado de las órdenes que llegan a la muñeca que trabaja en los acordes, o de que ha olvidado su armónica en Manchester.

Canciones como ‘Lover’s Lane’‘Oh, Spaceman’ suenan a delicia en directo, la delicadeza con la que Micah lo interpreta es envolvente. Sin embargo, no sólo habría canciones de este último discos, ‘Seems Almost Impossible’ ‘She Don’t Own Me’ de su disco «Micah P. Hinson and The Opera Circuit» también se hacen hueco en este set-list improvisado (no llevaba papel) y albergado en su cabeza. Solo él sabía qué iba a tocar.

Con una emotiva ‘This Old Guitar’ llegaba la conclusión del concierto. Una guitarra que, por cierto, esconde contundentes mensajes como «This Machine Kills Fascists», mensaje que en los años 40, el músico Woody Guthrie también tenía pegado en la suya. O el mensaje de «Beyond all ideas of right and wrong there is a field», frase sacada de la canción ‘Human Sadness’.

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