Tengo una compañera enamorada de Viva Suecia, así, sin tapujos, enamorada. una compañera que disfrutó en el concierto de los murcianos en ViveNigrán como si no hubiese un mañana, una compañera a la que yo no logré entender… No diré que fue un mal concierto, porque no lo fue, pero sí me esperaba mucho más. Los ecos de la Plaza del Trigo que llegaban a Nigrán no se correspondían con lo que yo estaba viendo.
Así que cuando Mahou presentó sus Escenarios Mahou en Galicia no dudé en señalar en mi calendario la visita de Viva Suecia. Si por segunda vez no me enganchaban simplemente no teníamos nada que hacer, así de fácil, sin dramas ni tapujos. Porque amigos, por mucho que lo intentemos, hay grupos con los que nunca nos enganchamos por mucho que suenen y suenen a nuestro alrededor.
Con la incertidumbre de qué encontrarme, me dirigí a OhLaLá y lo primero que me sorprendió es que aunque la venta de entradas había funcionado bien (apenas una docena de entradas separó a la banda del sold-out) la sala presentaba un aforo discreto pero a medida que se acercaba la hora de concierto comenzó a llenarse, reflejando así que Viva Suecia es uno de los grupos de moda del panorama indie nacional.
Aplausos y vítores recibían a los murcianos quienes abrían fuego con ‘Nadie te Devolverá el Favor‘, tema que acompaña al grupo desde su EP debut hace apenas tres años y que encajaba a la perfección con ‘Piedad‘ creando un paisaje sonoro singular. Sí, lo reconozco, tan solo con dos temas Viva Suecia comenzaba a ganarme, olvidando así aquella extraña sensación con la que había terminado ViveNigrán.
De la mano de ‘La Novena Vez‘ visitábamos por primera «La Fuerza Mayor«, un trabajo que impulsaba a la banda de la primera división de festivales estivales. A partir de ese momento el concierto se convirtió en una sucesión de hits coreados por las primeras filas, bailados por la parte media de la sala e interrumpidos por la risas y conversaciones de las últimas filas, porque sí, Viva Suecia ha transcendido los circuitos independientes (o underground) para convertirse un acto social dentro del moderno; dicho esto con todo el respeto para la banda que nada tiene que ver con cómo se comportan sus seguidores durante los conciertos.
Pero regresemos al concierto y a lo que sobre el escenario sucedía. Más allá del confeti (que no hizo presencia la noche del sábado) Viva Suecia con un par de ases en la manga y es que el tramo final del concierto transcurre a través de ‘A Dónde Ir‘ y ‘Permiso o Perdón‘ para terminar con ‘Bien por Ti‘ y ‘Hemos Ganado Tiempo‘ bailando como condenados.
Por cierto, mi compañera cuyo nombre no revelaré, porque escribe para la competencia, tiene razón esto tíos son muy buenos y tienen un directo de puta madre (¿se puede decir «puta» a estas horas?) y como sé que leerá esta crónica, no me cuesta reconocerlo: tienes razón y espero que Venecia haya merecido la pena porque te has perdido un gran concierto, amiga.