De st. alex ya hemos hablado. Son el primer grupo con el que echamos a rodar estos Sonidos Hipstéricos y destilan una entretenida mezcla de folk con rock. Pudimos hablar con Pablo, mente pensante de este proyecto, para saber con más detalle acerca de esta formación.
(Pregunta) Quería empezar hablando de la estética del grupo. Por un lado me molan mucho vuestras portadas algo modernas, y por otro me gusta vuestra imagen mínimal que transmitís. ¿Cómo casa, también, la portada de vuestro nuevo álbum y la música?
(Respuesta) La verdad es que eso te lo tendría que responder Raquel Ibáñez [diseñadora de la portada]. La conocí porque había trabajado con conocidos en común y ella me pidió que le explicara la temática de las canciones y se inspiró a base de leer las letras. La portada que hizo fue para el de Fingers Crossed, porque de la de Square One me encargué yo. Fue también el primer trabajo que grabé, sin pretensiones ni intención de llevarlo a más. Entonces un día hice una foto del balcón de mi casa en Chiclana que se fue la luz, y mientras me duró la batería del móvil edité la foto.
(P) Comentas que este álbum son dos EPs unidos. Leí que el primer trabajo, Square One, lo grabaste con la ayuda de Martí Perarnau y Ramiro Nieto. ¿Cómo fue trabajar con ellos siendo un músico nuevo?
(R) Estuvo muy guay. Tuve un grupo en Sevilla antes pero dejé de tocar con ellos y estuve dos años o así sin tocar. Un día me apeteció retomarlo, contacté con Ramiro y ellos te ofrecían la posibilidad de grabar juntos, y era algo que quería. No me apetecía grabar las canciones solo con guitarra acústica. En ese primer EP me ayudaron a darle forma a las canciones porque no lo tenía muy claro, le daba muchas vueltas y no terminaba de cerrarlo. Tocaron también en el disco, y tocan de puta madre.
(P) Los temas son compuestos íntegramente por ti, ¿cuáles son tus inspiraciones a nivel musical?
(R) Depende, yo asocio cada uno de los EPs con el grupo con el que he estado más obsesionado. El primero lo asocio con la música de Eels. Para el segundo EP estuve escuchando mucho a Against Me, americanos de un rollo fok/punk. Cuando me preguntan qué grupos son mis favoritos digo Nada Surf, y españoles Neuman especialmente.
(P) Hay algo de Neuman de hecho. Veo similitudes entre vuestros pasajes folk o pasajes ruidosos, como en “No Turning Back” con una hostia que no me vi venir. Este trabajo de los dos EPs es una mezcla de los temas más folky y otros más arrastrados. ¿Todo esto es fruto de lo que vas escuchando o de la gente con la que trabajas?
(R) El segundo EP lo grabé en Ciudad Real con un amigo que tiene una asociación que organiza conciertos, La Casa con Ruedas. Este segundo EP sí que es 100% mío. Nadie me ayudó con las estructuras, llevé lo aprendido de Ramiro y Martí. El tema de las grabaciones, yo no he estado todo el tiempo presente que se grabaron cosas. La guitarra y la voz son mías claro, pero la batería y el bajo no son míos. Estoy contento con lo que quedó pero ahora lo nuevo será grabado como grupo y será ya completamente lo que yo siempre quise.
(P) ¿En el tema lírico te personificas o relegas en alter egos?
(R) Me gusta mantener distancia. El hecho de que sea en inglés, que por cierto pienso que el idioma que le pega al rock es el inglés, es como ponerle un filtro. Te separa un poco y te hace sentir más cómodo. Son cosas personales, pero tampoco voy a escribir con una idea predeterminada.
(P) Acerca de Fingers Crossed, leo en la nota de prensa que salió para hacer canciones buenas y no concretar el sonido de st. alex. ¿A qué te refieres con eso?
(R) Simplemente a que son canciones. que son guay. Por eso creo que la formula del EP me parece más interesante que soltarte un disco con doce canciones con 5 o 6 de relleno. Me gusta sacar EPs, uno más folk, uno más rock, otro más grunge… Es ir sin ideas preconcebidas e ir tocando con gente y ver lo que sale. Como no tengo que vender discos podré hacer lo que me gusta.
(P) El proyecto tiene una trayectoria breve pero habéis sido teloneros del Meister, has ganado premios… En un principio era un proyecto en solitario y ahora con banda. ¿Cómo surge el proyecto y, también, el nombre?
(R) Empezando por el nombre, es simplemente “san Alejandro”, porque en el momento en el que escribo las canciones del primer EP vivo en la casa en la que he vivido desde pequeño. Paso un verano sólo en esa casa que está en esa calle. No se me ocurría ningún nombre y ahora le veo el sentido. Hubo momentos en los que me dije “vaya mierda de nombre” (Risas), pero al final ha cogido cuerpo y me parece acertado. En un principio el proyecto era yo solo haciendo canciones sin pretensiones de hacer una banda, ya que me fui a Madrid y luego a Sevilla y al no estar en el mismo sitio mucho tiempo era difícil hacer una banda, Esto así hasta que a principios de 2016 en Madrid quise formular una banda porque estaba cansado de tocar en acústico.
(P) He leído que calificas el sonido como post-folk-rock, como lanzando la etiqueta para que la interprete el oyente. ¿Cómo surge la etiqueta?
(R) La base de las canciones eran algo folk, pero no quería que se me etiquetase de eso. Folk-rock me parecía algo cerrado, así que metí finalmente el “post” para abrir camino. Folk por la guitarra acústica, rock por la eléctrica y la distorsión, y post porque va más allá de eso.
(P) Al hacer el grupo y pasar de un proyecto en solitario, ¿qué buscabas en estos nuevos miembros?
(R) Partiendo de la base que las canciones son mías, yo buscaba a alguien que aportara ideas también. Yo buscaba del principio hacer un grupo y que fuera un esfuerzo cooperativo. A través de grupos de Facebook contacté primero con Fran, el batería, que toca muchos estilos y muy bien. Notamos que conectamos muy bien. Después probamos un par de bajistas, pero vino Gonzalo y nos empezamos a entender muy bien también. Pensamos en meter a alguien para tocar guitarra y teclados, pero de momento entre los tres estamos bien.
(P) Tenéis preparado un vídeo que saldrá de cara a Navidad. ¿De qué tema se trata y cómo se está desarrollando?
(R) Va a ser un vídeo para «In My Mind», que tal vez no sea la que mejor nos define, pero también ha evolucionado y le hemos metido juntos los arreglos que quería. Hemos conseguido que en el instituto de RTVE, los del master de Televisión nos haga un vídeo como trabajo fin de master. Hemos tenido suerte, a través de Facebook buscaban a grupos para grabar y nos cogieron.
(P) Antes tocabas en solitario y ahora con la banda. ¿Notas que st. alex es algo más serio y con más futuro?
(R) Como grupo hemos tocado unas cinco o seis veces estos dos últimos meses. En acústico un par de veces, luego en un par de concursos… Nos queremos mover porque aquí en Madrid a nivel económico las salas cobran alquiler y sale caro. Con respecto lo primero que me decías, el problema era que me presentaba a concursos yo solo. En el caso del Lolatown eran cuatro grupos y luego yo solo con la guitarra. A la gente le gustó pero al final un grupo con cuatro tíos mueve más. Ahora st. alex está tomando la forma que quería.
(P) Siendo una banda joven que os estáis abriendo espacio en la escena, ¿qué os diferencia mejor con respecto al resto?
(R) Siempre pienso que cuando hemos tocado en concursos y tal, si el jurado se fijara o pudiera leer las letras, ganaríamos muchos puntos. Creo que nuestra música no busca gustar desesperadamente. Si pasa mi filtro, que soy uno de los tipos con más autocrítica que hay, a los demás les puede gustar. Es música que no está hecha a la ligera, sino que hay una profundidad. Es una música que no se agota a la primera escucha.
(P) Si quieres añadir algo más, estás a tiempo ahora mismo.
(R) Ahora que tengo la oportunidad de quejarme, voy a ello (Risas). El tema de las salas, no sé como es en el resto de ciudades, pero aquí en Madrid creo que no se fomenta mucho. Las salas como tal solo buscan sacarte la pasta y al final es complicado. Entiendo que cobren, pero si no ayudan las salas al final no se puede ir a ningún lado. Solo los grupos que tengan dinero podrán tocar, y los otros se quedarán por el camino.
Pero fíjate, quitando problemática de salas, lo bueno de Madrid es que siempre va a haber un público para veros.
Tienes razón, hay más público pero la oferta es infinitamente más grande y es más difícil destacar. Al final como no conozcas al que mueve las cosas es muy difícil. Yo estoy mandando mails peleándome para ver si podemos tocar en Sevilla algún día, pero es complicado. Eso es lo que más cansa de tener un grupo.