Chica Sobresalto, es Maialen Gurbindo, pero Maialen es mucho más que Chica Sobresalto. Una artista que saltó a la fama gracias a un talent musical (vamos, un reality con ínfulas) pero que dejó atrás esa imagen muy pronto. Ahora sueña con ser corista de Veintiuno, cantar con Leiva pero sobre todo ser libre artísticamente.
Hablamos con Maialen sobre su evolución creativa desde sus inicios hasta «Oráculo«, su tercer álbum, la dualidad entre su identidad o sobre la industria musical. Y una cosa nos queda clara, Chica Sobresalto aspira a seguir creciendo y siendo auténtica en su música.
Pregunta – “Oráculo” es tu tercer álbum; has mencionado que este álbum es una expresión de tu libertad compositiva. ¿Cómo ha evolucionado tu enfoque creativo desde tus primeros trabajos hasta “Oráculo”?
Respuesta – Directamente tengo la sensación de que en mis primeros trabajos no había enfoque creativo ninguno. Quiero decir que todo era accidental y bruto. Esto me ha dado cosas buenas, la más importante felicidad jaja.
Ahora he aprendido un montón de cosas y aunque sigo siendo una compositora un poco accidental, busco la dirección. A veces la encuentro y otras no. Tengo más recursos, pero sinceramente soy menos feliz componiendo. No me arrepiento eh, pero estoy en la búsqueda de un método que me devuelva lo genuino.
P. – En el prólogo del álbum, hablas sobre el autoconocimiento y la importancia de ser consciente de quiénes somos realmente. ¿Cómo se refleja en las canciones de “Oráculo”?
R. – Se refleja inevitablemente porque las canciones son una forma de búsqueda. Los discos como herramientas de autoconocimiento molan porque tienes 11 o 12 canciones para ser quien quieras. Puedes ser una balada de amor, un temazo pop y una movida súper oscura en la misma media hora y a mí eso me gusta. Yo ya no quiero saber quién soy, quiero estar en paz con el hecho de no saberlo.
P. – Chica Sobresalto es un proyecto en constante evolución ¿Cómo describirías tu evolución musical y personal desde tus inicios hasta ahora?
R. – No tengo ni idea. Cuando me pasan cosas buenas pienso que es suerte, o que es porque soy maja y le soy pena a la gente. Cuando me pasan cosas malas pienso que es porque no soy suficientemente buena. Supongo que esto se refleja en cómo trabajo. He ido ganando confianza y conocimientos que me dan más confianza. Espero que se esté notando en las canciones, pero yo no lo tengo claro.
P. – Sabemos que Triunfitas con Traumitas habla de los traumas para convertirlos momentos de los que reírse y desde los que crecer ¿Qué imagen crees que se dio de ti en OT?
R. – Sinceramente pienso que si has visto mi edición de OT, con su veinticuatro horas, sus galas y todo, tienes una imagen bastante completa de mí. Es verdad que al principio creyeron que era un perfil más dulce y naif. Pero también creo que cuando vieron que no, también me dieron la oportunidad de mostrar mi lado más punky.
P. – Chica Sobresalto es anterior y posterior a OT, donde habías entrado como Maialen. Ahora ha recuperado el nombre ¿por qué no llevarlo a la academia? ¿por qué dejar de ser Maialen ahora que
era más “conocida”?
R. – A OT entré con mi nombre porque es mi nombre. Yo soy Chica Sobresalto en el escenario y cuando hago canciones, pero no puedo estar en una casa con gente 24 horas y no ser Maialen. Chica Sobresalto soy yo, pero sobre todo es mi proyecto musical. Tener esto separado de mi persona hace que viva mucho más tranquila.
P. – En ‘Plutón’, mencionas la idea de no encontrar tu lugar. ¿Cómo lidiaste con esta sensación a lo largo de tu carrera? Quizás no sepas cual es tu lugar pero, a lo largo de tu carrera, has pasado por lugares que has comprobado que no eran los correctos ¿hay alguno en específico al que no volverías?
R. – He pasado por lugares diversos, hay muchas cosas que haría diferente claro. Pero lugares a los que no volvería como tal no. Siempre he ido acompañada de mi banda y mi sello independiente y cada vez que la he cagado me han recogido y comprendido.
P. – Tu música ha sido una mezcla de géneros, desde pop hasta canción de autor y rock. ¿Cómo describirías tu estilo musical y cómo eliges qué dirección tomar en cada canción?
R. – Creo que hago pop. A veces más luminoso y otras más oscuro. Pero al fin y al cabo es pop. Intento no pensar cuando compongo sinceramente. Luego me llevo una sorpresa.
P. – En tu EP ‘Retales’, mencionas que estas canciones nacieron en un momento en el que estabas
pasando por una depresión. Escribió Nick Horby en Alta Fidelidad eso de «¿Escucho música pop
porque estoy triste o estoy triste porque escucho música pop?»
R. – Pues puede ser un poco todo. Creo que la cultura que he consumido desde pequeña me ha hecho más sensible a muchas cosas, pero al mismo tiempo luego me ha salvado la vida cuando lo he necesitado.
P. – Has recorrido un largo camino desde tus inicios, ¿cómo te imaginas el futuro de tu música y tu
carrera?
R. – Ni idea. Quiero ser libre, quiero componer libremente, producir con mucha gente, sentirme suficiente y poderosa. Quiero ir con mi banda hasta el final, bailar, reír y ser felices. Quiero que Gorka siga teniendo esas ideas tan increíbles, que Txapa lo de absolutamente todo incluso en los ensayos, que tenga más vacaciones y trabaje muchísimo menos. Quiero que Aritz siga sonriendo como sonríe cuando tocamos porque es una de las cosas más bonicas que he visto. Y me encantaría que Marta decida quedarse mucho tiempo más con nosotras y aconsejándome plantitas cuando me duele algo.
Me encantaría ser banda sonora de muchas series y pelis y hacer talleres de composición. Me fliparía hacer una gira conjunta con Veintiuno y que me dejaran ser su corista y pedirle una colaboración a Leiva. Quiero hacer muchas cosas, podría seguir infinitamente jajajaja
P. – Los festivales son una parte crucial de la escena musical, tanto para los artistas como para el público pero últimamente parece que hay overbooking y muchas quejas alrededor del trato, tanto a bandas como a usuarios ¿Qué crees que se puede hacer para garantizar que todos los involucrados tengan una experiencia positiva en este tipo de eventos? Como artista, ¿piensas que los festivales contribuyen al crecimiento y exposición o bien que se han convertido en un bien de consumo donde
la música se ha relegado a un papel secundario?
R. – Los festivales se dan dentro de un contexto social y económico. Vivimos en una sociedad en la que todo se exprime al máximo y se capitaliza hasta el alma. Los festis, como todo lo demás, son un reflejo de esto. Yo quiero ir a todos, pero no estoy de acuerdo con muchas cosas. Los cachés no nos dan para cubrir gastos y poder viajar y dormir dignamente, pero aún así nos pegamos por ir.
La música está en un papel secundario, pero insisto, como en casi todo en la vida lo primero siempre es el dinero.
P. – Sigamos metiéndonos en charcos. Los servicios de streaming de música han cambiado drásticamente la forma en que consumimos música. ¿Cómo pueden los artistas recibir una compensación más justa por sus reproducciones en plataformas?
R. – Pregúntaselo a las plataformas, porque yo sinceramente no tengo ni idea. Solo sé que religiosamente pagamos por producciones, fotos, videoclips… Se habla del derecho a cobrar bien de absolutamente todo el mundo menos del propio artista. Como dice mi amigo Diego Arroyo, se supone que el artista puede vivir de la “ilusión”. Yo de la ilusión no, pero tengo un podcast con una de mis mejores amigas, colaboro en varios programas MARAVILLOSOS… Soy una persona infinitamente afortunada, pero una cosa no quita la otra. Yo no sé cómo se hace, pero sí sé que no es un reparto equitativo.
P. – Para ir finalizando esta entrevista, ¿Cuáles son los planes de Chica Sobresalto?
R. – Estamos preparando una gira de salas, volveremos a llamar a todos los promotores habidos y por haber en España para poder ir a festivales, tenemos canciones, tenemos remixes de cosas… Últimamente estoy bastante empoderada y positiva, igual me equivoco, pero tengo una buena sensación con este 2024. Vamos que pienso que lo vamos a petar jaja
Un abrazo y muchas gracias por la entrevista.