diciembre 4, 2024

Weekend Beach 2016: la reafirmación del festival por excelencia malagueño

El Weekend Beach lleva una trayectoria corta pero con un ascenso que resulta ya del todo imparable y del que solo podemos augurar un futuro prometedor. Veamos, esta es su tercera edición, por sus escenarios han pasado los grandes nombres del indie rock nacional y alguna que otra joya del rock clásico de nuestra tierra, pero este año ha sido la edición en la que han decidido poner las cartas sobre la mesa trayendo a tres nombres internacionales que han sido el motivo de muchos para acudir a la costa de Torre del Mar del 6 al 9 de julio.

gente_weekend

Todo empezó el 6 de julio, la jornada gratuita del festival y fiesta de bienvenida, donde llegamos justos para ver la recta final de Terral, grupo malagueño que destilaba rock sin tapujos: directo, con formación de guitarra, batería, bajo y una voz rasgada que tenía su encanto. Les siguieron unos Break The Senses que, pasados algunos fallos técnicos delprincipio, deslumbraron con su estilo distorsionado y rock que juega con lo alternativo y en ocasiones con la parte más dura. Lo especial: mujeres encabezando este trío desarrollando una potencia que hacía tiempo que no veía. El plato fuerte vendría a partir de Celtas Cortos cerca de las once de la noche. Qué decir de ellos que no sepamos ya. Violines y gaitas, ese clásico 20 de Abrilque todos conocemos… Una de las sorpresas serían los Jarrillo Lata, grupo de Málaga que juega con el mestizaje y el rock para traer melodías bastante animadas que se agradecían a esas horas de la noche. Por último, los míticos Medina Azahara demostraron la experiencia que 30 años de carrera dan. Buenas dosis de rock andaluz con el que encandilaron a las 15.000 personas que se pasaron ese día.

Pero vayamos a la primera jornada importante, la del jueves. Tras una charla en camerinos con Carlos Sadness en la que se mostró la mar de simpático (y dio el visto bueno a la camisa vintage que llevaba servidor en ese momento) nos acercamos a ver su actuación en el escenario Brugal. Enfundado junto a su guitarrista en kimonos bellísimos, daba comienzo junto a su banda de un concierto que empezaría con Perseidey seguiría con El Día Que Dejaste La Tierra. Ya desde un momento inicial veías a un público entregado al ukelele saltarín del barcelonés y que compartía esa atmósfera buen-rollista y colorida de sus canciones veraniegas. Una pena que tuviera que acabar antes de lo previsto y nos quedásemos con ganas de más, pero al rato saldrían Dorian con Los Amigos Que Perdípara devolvernos los ánimos. Todo el grupo vestido de negro y Marc enfundado en unos pitillos de cuero negro, se dedicaron a hacer de su actuación del Weekend una parada más de su gira 10 Años y un díaque servidor ya pudo ver en Málaga hace cuestión de meses. Novedades con respecto aquel concierto pocas, pero existía una mayor energía entre el público, sobre todo con ese cierre aclamado con confeti en Tormenta de Arena’.

Cerca de las doce de la noche llegó una de mis debilidades: Love of Lesbian. Habiéndolos visto en ese mismo escenario en la primera edición del festival, tenía ganas de ver la evolución que habían experimentado desde entonces y cómo se posaba su Poeta Halley en Málaga. Con pantallas que emitían vídeos que daban intensidad y trasfondo al espectáculo, se encargaron de firmar un concierto que emitía una mayor melancolía que aquel desinhibido espectáculo bizarro de hace dos años. Aquí los momentos de cachondeo se vieron sustituidos por temas donde todos los que estábamos de público descargamos todos nuestros males internos. Ese 1999y sus “putas ganas de seguir el show” que te llenaba la boca pertenecía a la parte del set donde reinaba el recuerdo y las ganas de emocionar al público. Los de Santi Balmes tocaron temas de 1999y La Noche Eterna/Los Días No Vividos, pero sobre todo dejaron espacio a los cortes de El Poeta Halley”, que fueronmuy bien recibidos. Entre mis highlights destaco el momento de explosión psicodélica de Psiconautas; cerca de diez minutos de canción que se pasaron en un suspiro. Aunque el cierre con Planeadorse hizo querer, me faltó mucho la explosión que hubiese supuesto un ya clásico Toros en la Wii (Fantástico), pero imagino que todo no se puede tener. El plato fuerte del festival aquella noche era el rapero americano Wiz Khalifa, que consiguió congregar a un grueso de público que nada más vino para ver al artífice de hits como Black and Yellowo, la encargada de cerrar el set, See You Again’. Desde luego, no profeso el estilo de este hombre, pero pude entender la expectación causada con un espectáculo en mayúsculas, uniendo temas uno detrás de otro en clave de trap con los que todo el mundo se entregaba de lleno.

wiz_khalifa_weekendLa jornada del viernes vino protagonizada por la explosión de synth/powerpop de los Varry Brava que, por un fallo logístico, salieron al escenario justo cuando abrieron puertas y las primeras notas sonaron cuando solo los de prensa estábamos presentes. Pero por suerte acabó viniendo una cantidad de público aceptable para ser un concierto en pleno sol a las 7 de la tarde. Esos asistentes lo dieron todo con los sonidos tan veraniegos de canciones como Oh, Oui Ouio Salta’. En ese mismo escenario y con cierto retraso por los últimos preparativos técnicos, aparecían Miss Caffeina para transportarnos a Detroit. Ahí se alzaba Alberto, el vocalista, haciendo suyo el escenario comenzando con tranquilidad en Venimosy Detroit, para explotar en Titanes cerrando con ese tema con una versión de Maniacen la que Alberto se puso a bailar por todo el escenario con movimientos frenéticos. Fue un concierto donde se recuperaron temas de discos anteriores pero donde primaba la música y la estética Detroit”; su intento de reggaeton, como bien nos explicaron, que es El Rescate’, el canto en contra de la homofobia de Oh, Sanay el cierre por todo lo alto con Mira Como Vuelo’.

alberto_caffeina_weekendEl que escribe estas líneas es joven, así que los siguientes actos de los que me hice partícipe me resultaron algo ajenos. Estoy hablando de los conciertos de 091 y Loquillo. A ambos los conocía pero su música me resulta algo desconocida; algún tema suelto por aquí y por allá pero nada en concreto. En cualquier caso lo que sí pude observar en ambos actos es que los miembros de ambas formaciones hacían gala de la experiencia y la madurez que tantos años de carrera les ha otorgado. Los granaínos 091 llenaron el escenario a base del rock influenciado por los Ramones que llegó al público y los hizo entrar en calor. Por otro lado, el músico de la Movida, Loquillo, hizo gala de la elegancia con la que es conocido y con la que conectó sin ningún problema con un público algo más veterano que el que se encontraba en los primeros conciertos.

Y llega la última jornada, la maratoniana, la de “no me puedo creer que esté haciendo esto”. Todo empezó a las 18:30 con un concierto de los almerienses Nixon que resultaron majísimos y se encargaron de presentar su último trabajo “El Último Fuego”, enfundado en un indie rock de sintetizadores bastante animado para esa hora. Desde luego, fue el descubrimiento de muchos esa jornada, aunque el mío vendría a continuación con Second, grupo de Murcia con el que caí rendido con su rock energético de influencia 80’s y la voz potente de su vocalista, el cual no dejaba de moverse por el escenario haciendo las delicias de un público que no paraba de corear sus temas.

Y llegó Izal. A las 21:30 daba comienzo su concierto con ese Prólogoque precedía a una poderosa Copacabana, que da título a su más reciente álbum y sirve como motivo de toda la gira, y es que el logo del álbum con esa palabra en neón poblaba el escenario donde se estaba llevando a cabo el concierto. Juegos de luces con pantallas que tenían a sus espaldas servían de perfecto acompañamiento a temas como Hambre, que cerraba la primera tanda sin pausas del concierto, y que daría continuación con una más tranquila Jenna Fischer’.  La cuestión es que pudimos ver como Mikel Izal jugaba con las intensidades mientras el público caía rendido ante cualquier cosa que les echaban. Desde luego, el momento más intenso fue la recta final, que dio comienzo con un Magia y Efectos Especialesy su “todos a la mierda, sobre todo tú” que lleó la boca de muchos de los allí presentes. Después vino una intensa Pánico Prácticoy silencio. Silencio que se rompió en el bis con Qué Bien’, ‘La Mujer de Verdey acabó por cerrar con El Baile, tema que hizo que nos moviéramos a algunos miembros de prensa presentes en en lateral del escenario.

La noche no había hecho nada más que comenzar y a la 1:45, tras haber acordonado la zona para que los acreditados no pudiésemos respirar ni su mismo aire, Skrillex se encaminaba al escenario Torremar ante una marabunta de gente que esta esperando ansioso al DJ y productor. Como con Wiz Khalifa, no soy partidario de su estilo, pero no skrillex_weekendpude más que admirar el espectáculo que montó. Juegos de luces, láser, fuego y humo envolvían al productor que con “la batidora” que parece marca de la casa y remezclando éxitos de hoy en clave de dubstep hiperactivo, hizo vibrar a todos los allí presentes. Por último y tras hacer un acopio de fuerzas que no sé si volveré a emular algún día, a las 7 de la mañana y con un mayor público del que me esperaba, salía Hardwell para hacer suyo el final del Weekend Beach y el amanecer de la costa de Torre del Mar. Desde luego, una experiencia única para los afortunados que aguantamos hasta el final y pudimos ver a uno de los mejores DJs del mundo en la costa del Sol.

Yo estoy convencido, las experiencias que viví en el Weekend Beach de esta edición, tanto a nivel musical como a nivel personal, me han convencido para acudir a la edición del año que viene de este festival que anima la vida de Torre del Mar y lo sitúa en el mapa como una de las ciudades festivaleras de la Costa del Sol. Nos vemos el año que viene, weekers.

Fotografía: Carmina Rodríguez.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *