Será cosa del sur, será cosa de los promotores del Canelaparty, pero toca decir que para la décima edición que celebran del evento, se vuelven a superar con una programación divertida en la que mezclan buenas dosis de música y entretenimiento para el verano.
Me explico. El Canelaparty es un festival que viene celebrándose en Málaga durante el verano durante estos últimos diez años. Lo que empezó como un proyecto pequeño donde actuaban nombres interesantes pero modestos ha acabado por cristalizar en un evento que reúne a todo un público que viene dispuesto a disfrutar este año de unos fantásticos y post-rockeros Toundra, unos rockeros alternativos como Juventud Juché que tanto están dando que hablar este año con el lanzamiento de su álbum «Movimientos» y unos indies Nueva Vulcano, que también fueron muy aclamados el año pasado por «Novelería».
Pero, ¿qué tiene de especial el Canelaparty? Todo dará comienzo el 4 de agosto en el Velvet Club, descrito por la organización del festival como «el ya clásico templo de la independencia musical malagueña», con las actuación de Atención Tsunami, Futuro Terror y los arriba mencionados Juventud Juché. El 5 de agosto, en un lugar aún por determinar, se darán cabida a las actuaciones de Me and the Bees, Sen Senra y Joan Colomo, mientras se celebra una fiesta de disfraces para niños y mascotas.
Para compensar ese segundo día más light y apto para todos los públicos, llegamos al plato fuerte, al 6 de agosto en la sala París 15. Una fiesta de disfraces, mucho confeti, serpentinas, photocall acompañado por una banda sonora que promete hacer al público aguantar bailando hasta el amanecer, con grupos como Delorean, Mordisco, King Khan and the Shrines, Airbag, Nueva Vulcano y Toundra.
Las entradas para este festival lleno de buen humor y diversión para el verano se pueden adquirir a través de este enlace. La entrada del 5 de agosto, viernes, es gratuita, por lo que encontramos abonos para el sábado y otro para jueves y sábado. Desde luego, una oportunidad para ver a exponentes del rock y la alternativa española en una ambiente desinhibido y lleno de serpentina y buen rollo, que al menos por una noche disfrutemos de un ambiente distinto.