¿Cómo de importante es en la sociedad occidental el fenómeno fan? Esa necesidad de fijarnos en referentes y endiosarlos hacia un Olimpo donde sentar a actores, músicos, escritores, presentadores, etc. Y también cocineros, sumilleres, cortadores de jamón y demás profesionales dedicados al mundo de los fogones.
El fenómeno fan con estos últimos está creciendo exponencialmente en España, solo tenemos que fijarnos como se están introduciendo en nuestro universo mediático: podemos encontrar cocineros en el papel cuché como Dabiz Muñoz, en realitys como Top Chef o Master Chef, en docu-dramas como Alberto Chicote, etc. Ese universo sibarita y privilegiado donde antes se podían contar con las manos a los Ferrán Adrià, Arzak o Arguiñano, ahora cualquier ciudadano que consultara los mass media podría enumerar sin problema a una docena de cocineros.
Pero este fenómeno que en España es relativamente nuevo, lo inició con toda la intención una persona brillante llamada Shep Gordon. En del documental “Supermensch: La leyenda de Shep Gordon” descubrimos como gracias a los avatares de la vida y el consumo de drogas varias, se convirtió en manager de Alice Cooper por recomendación de Jimmy Hendrix. El tándem Cooper/Gordon organizaron, crearon, engrandecieron al personaje de Alice dándole fama mundial. Shep Gordon supo reconocer rápidamente como funcionaba el mundo del espectáculo, y decidió crear y promocionar a los primeros “cocineros televisivos”. Y comenzó en EEUU. Durante los 80 este fenómeno hoy en día ya arraigado.
Y sinceramente, no se hasta donde puede llegar, pero si que puedo decir que tras asistir al Salón Gourmet 2016 de Madrid, tiene una proyección aparentemente sin limites. He necesitado unos cuantos días para asimilar todo lo que pude ver, escuchar y probar en este “festival”.
Este Salón es fácilmente comparable con cualquiera de los grandes festivales de música de España. Aquí vienen la mayoría de los artistas, a realizar sus directos, mostrar sus nuevas composiciones e ideas y, como no, tirar de repertorio de grandes éxitos. Imaginaros tener más de 1000 actuaciones en un solo día, de todos los estilos, pues eso sería el Salón Gourmet en términos de Festival, y acabamos de la misma manera, cansados y muy satisfechos. Y de la misma manera comentamos las mismas actuaciones y dimos premios:
- El mejor Grupo Revelación: “La Montaña de Aliños” presentaron sus composiciones, más de doce aliños para saborizar nuestros platos y creaciones. Además compusieron una serie de tapas visualmente llamativas que no pasaban desapercibidas para el público.
- El mejor Directo: este se lo llevo “Caab Beer”. Una cerveza fresca y ligera que tuvo una grandísima campaña de promoción. Desde las 10.00 hasta las 19.00 horas fue imposible no cruzarse continuamente con alguien que llevará una de sus latas de cerveza. Además de atenderte maravillosamente en el stand, donde por mucha gente que hubiera había una persona explicándote el como y el porque de esta cerveza.
- El mejor repertorio: corto y directo. Una apuesta segura para no perderte en el salón es buscar los productos que han obtenido premios del Salón Gourmet en ediciones anteriores. Y de esta manera encontramos en el stand de Jaén, en un pequeño rincón al músico, perdón, elaborador de quesos Moisés Garrido, que de manera tradicional hace los “Quesos Artesanos de Frailes”. Cuando ves un producto artesano con tantos premios y conoces la sencillez de su creador, puedes valorar la enormidad de su obra.
- Premio de la crítica: fue unánime para mi y todos los acompañantes, que el mejor producto fue el Paté de Perdiz de “Orellana Perdiz”. Simplemente espectacular en sabor y textura. Una actuación perfecta de principio a fin. Un producto que desde que ves el envoltorio sabes que es especial. Y aunque visualmente pasa bastante desapercibido, no existen palabras para describir el placer en boca.
Esto son solo pequeñas reseñas de lo que allí hemos podido disfrutar. Probamos quesos de todas las texturas y sabores, vinos, cervezas y bebidas espirituosas como para tener que dejar de tomar por riesgo de embriagamiento, cosas que parecen y que no son (por ejemplo morcilla vegetal o pollo de tofu), zanahorias moradas, patatas con sabor a berenjena,… No hay limite a la imaginación.
Para concluir recordaros que el arte es conjunto de la obra y de quien lo observa, así que lo que yo considero espectacular para otros es basura.
También estuve en este espectaculo gastronómico, comparto todos esos premios que has otorgado, aunque me faltaría uno, al mejor solista, que se lo daría a ese aceite de Almería, con esa variedad y esos sabores tan característicos.
Me alegra ver que cada ves màs esta página aborda espectáculos, festivales y tendencias diferentes abordandolos, desde el panorama musical. nunca pensé que Jimmi Hendrix y la alta gastronomía estuvieran tan enlazados.
je je je yo también estuve en Ifema. No lo había visto desde ese punto de vista . buen enfoque enhorabuena