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Imagina que eres un niño de 12 años y que estás una de las tiendas de cómics de tu ciudad intentando decidir que te vas a comprar con tu paga semanal, y que de pronto entran en la tienda dos señores con un aspecto muy raro. Uno de ellos lleva una bolsa de viaje de un color amarillo muy vivo, que contrasta con el azul eléctrico de su traje impoluto, y el otro respira muy fuerte, como ahogándose en cada bocanada de aire que toma. El del traje azul saca una tubería de la bolsa amarilla y golpea en la cabeza a una persona de las que están en la tienda, mientras el otro se dirige al mostrador para preguntar por un cómic. El dependiente nervioso dice que ese cómic ya ha sido vendido, que puede buscar quien se lo llevó.
La trama de la serie gira precisamente en torno a un cómic que escribió un hombre internado en un manicomio por tener esquizofrenia paranoica delirante. Al parecer hay una segunda parte de este cómic, detrás de la que van los principales personajes que desarrollan la serie.
Utopía es una mini serie emitida durante los años 2013 y 2014 en Chanell 4, canal de referencia para aquellos que les gusten las series distintas y con cierto aire crítico, como es por ejemplo Black Mirror. Con un aire muy británico, está realizada de tal forma que cuando la estás viendo no sabes si te gusta más su banda sonora, su fotografía (dirigida por Ole Bratt Birkeland), o su trama repleta de humor negro, suspense, acción, teorías conspiratorias, crítica social, y muchas cosas más que le han convertido en una de las series más innovadoras (y por otra parte poco conocida) de los últimos años.
Una serie inteligente e inquietante que ha sido capaz de adaptar el plano al argumento. La fotografía saturada, casi irreal, y los movimientos de cámara precisos, los enfoques y desenfoques, hacen que te metas de lleno en el desarrollo de la historia. Por decirlo de alguna forma, Utopía no podría ser igual sin esa fotografía tan de novela gráfica. Podríamos coger cualquiera de sus escenas, medidas al milímetro, pasarlas tal cual a papel y nos parecería que estamos ante un cómic de estos que guardas en tu casa como si tu vida dependiera de ello.
El sonido también es clave para el desarrollo argumentativo, sonidos reales, prácticamente sin edulcorar; las respiraciones, los roces, el sonido de unos guantes, el viento. Todo para hacer la serie mucho más cercana. Y sobre todo, la canción con la que abre la serie, esa canción que parece una respiración, que suena a conspiración. Desde el primer capítulo sabes que cuando suena esa canción es que algo está pasando, que ese es un momento clave para el desarrollo de la trama. Digamos que la serie tiene marcado un ritmo, y que su nota fuerte es esta canción.
Desgraciadamente, a pesar de todo lo que he comentado sobre esta serie, a finales del año pasado se comunicó que había sido cancelada. En un principio, se habían planeado incluso dos temporadas más aparte de las ya existentes, pero ya sea por falta de audiencia o por no poder costear la producción, la serie no se llevará a cabo.
Muchos fans de la serie, dejándose llevar por el aire conspiratorio que rodea a todo lo relacionado con Utopía, piensan que la serie ha podido ser cancelada por el carácter crítico de sus contenidos.
Por otro lado, David Fincher comunicó que realizaría una versión propia de Utopía. Y aunque es difícil que se pueda superar el listón que ha dejado la serie británica dirigida por Dennis Kelly, quién mejor que Fincher para crear una versión que nos llene un poquito el vació que nos ha dejado Utopía.
En definitiva, una obra de arte a nivel audiovisual, una serie de culto que no puedes dejar de oír, ver y sentir.
