El mundo de la música lamenta la pérdida de Patrick Walden, el aclamado guitarrista que dejó una huella imborrable en Babyshambles, la banda liderada por Pete Doherty. Walden falleció este sábado a los 46 años. La noticia, que ha conmocionado a sus seguidores, fue comunicada a través de la página oficial del grupo en redes sociales, aunque no se han revelado las causas de su muerte.
Patrick Walden comenzó su trayectoria musical en diversas formaciones como Fluid, White Sport y Six Cold Thousand, forjando un estilo distintivo que lo llevaría a lo más alto. Su incorporación a Babyshambles en 2004, tras la «implosión» de The Libertines, fue un momento clave en su carrera. Se convirtió en una figura fundamental en la banda, coautor de muchas de las canciones que definieron el aclamado álbum de debut del grupo, «Down in Albion«. Entre ellas, destaca la icónica ‘Fuck Forever‘, un himno que resonó con fuerza en la escena musical de la época y que permanece como una de las piezas más reconocibles de su legado.
En 2006, Walden se apartó de Babyshambles tras enfrentar acusaciones de agresión a su pareja en su domicilio de Londres, de las que finalmente fue absuelto en los tribunales. A pesar de este episodio, su influencia en la música de la banda y su impacto como guitarrista perduraron en la memoria de los fans y la crítica.
La noticia de su fallecimiento ha provocado una oleada de mensajes de homenaje por parte de los fans de Babyshambles, quienes han inundado las redes sociales del grupo con muestras de cariño y admiración. Comentarios como «No puedo creer esto, él era un genio absoluto de la guitarra» evidencian el profundo impacto que Walden tuvo en quienes apreciaban su talento.
El legado de Patrick Walden trasciende su paso por Babyshambles. Su estilo singular, caracterizado por una combinación de crudeza punk y una inesperada sofisticación melódica, contribuyó a definir el sonido de una de las bandas más influyentes del indie rock británico de principios de los 2000. Fue un guitarrista capaz de crear atmósferas envolventes y riffs memorables que se incrustaban en la memoria colectiva. Su habilidad para la composición y su particular visión musical le valieron el respeto de sus compañeros y la devoción de una legión de seguidores. La obra de Walden sigue siendo una fuente de inspiración para músicos y una referencia ineludible para entender una época dorada del rock alternativo.