por Evgeny Grinko regresa con «Winter Moonlight«, un álbum que consolida su posición como uno de los compositores neoclásicos más evocadores de la actualidad. Con una paleta sonora que combina el minimalismo con arreglos cinematográficos, Grinko nos ofrece un viaje introspectivo a través de paisajes sonoros invernales.
«Winter Moonlight» se caracteriza por su minimalismo emotivo, que recuerda a compositores como Max Richter y Philip Glass. Las melodías son sencillas pero profundas, creando una atmósfera melancólica y evocadora. La producción, cuidada y detallista, resalta la belleza de los arreglos, que incluyen violas, sintetizadores y voces sin palabras.
El álbum es un reflejo del viaje personal de Grinko, desde sus inicios como músico de noise rock hasta su consagración como compositor neoclásico. Las canciones exploran temas como la nostalgia, la soledad y la búsqueda de la belleza en un mundo convulso. La experiencia de Grinko al trasladarse a Estambul y Berlín tras su detención en Rusia por protestar contra la invasión de Ucrania, ha influido profundamente en la atmósfera del álbum, añadiendo un toque de oscuridad y madurez.
«Winter Moonlight» es un álbum que gustará a los amantes de la música neoclásica y a aquellos que buscan un viaje introspectivo a través del sonido. Grinko demuestra su habilidad para crear atmósferas envolventes y composiciones emotivas. Sin embargo, el álbum puede resultar demasiado contemplativo para aquellos que buscan una experiencia musical más dinámica.
