Driive, el quinteto madrileño, regresa con su segundo LP, «Conspire«, un álbum que busca revivir la energía y el espíritu de la era dorada del garage rock de los 2000. Con una producción pulcra y un sonido que rinde homenaje a bandas como The Strokes y The Hives, «Conspire» es una propuesta sólida que, sin embargo, no logra despegar del todo y se queda a medio camino entre la nostalgia y la innovación.
El disco arranca con fuerza con ‘Joy of Living‘, un himno garage rock que cumple su cometido de inyectar una dosis de adrenalina. La batería frenética y las guitarras distorsionadas crean una atmósfera de euforia que invita a mover la cabeza. Sin embargo, a medida que avanzamos por el álbum, se hace evidente que Driive no está reinventando la rueda, sino más bien ofreciendo una versión actualizada de un sonido que ya conocemos.
Uno de los aspectos más interesantes de «Conspire» es la inclusión de ‘Ahora o Nunca‘, la primera canción de la banda en español. Este tema muestra una faceta más experimental de Driive, con influencias del krautrock y del rock español de los 90. Si bien es un acierto arriesgar y explorar nuevos territorios, la canción no termina de cuajar del todo y se siente un poco fuera de lugar en el contexto del álbum.
‘The World Is Ours‘ es otro corte destacado, con un estribillo pegadizo y una instrumentación contundente. Sin embargo, la canción adolece de cierta falta de originalidad y se queda a medio camino entre un himno rock y un tema de relleno.
A medida que avanzamos por el disco, encontramos momentos más introspectivos como ‘Devil‘, una balada con tintes melancólicos que recuerda a los primeros trabajos de The National. Este cambio de ritmo es bienvenido, aunque la canción no logra transmitir la misma intensidad que otros temas del álbum.
La segunda mitad de «Conspire» se centra en un sonido más dance-punk, con canciones como ‘Conspire‘ y ‘I’ll Find You‘ que recuerdan a bandas como Bloc Party y Klaxons. Si bien estos temas son divertidos y enérgicos, que siguen las fórmulas ya establecidas.
En general, «Conspire» es un álbum disfrutable para los amantes del garage rock y el indie rock. Sin embargo, adolece de cierta falta de originalidad y se queda a medio camino entre la nostalgia y la innovación. Estamos ante un álbum sólido pero poco arriesgado en el que Driive demuestra tener un gran dominio técnico, pero se echa de menos una mayor dosis de creatividad y originalidad.