BÔA, la banda británica de alt-rock, ha regresado a la escena musical con «Whiplash«, su primer álbum en más de dos décadas. Con el éxito viral de ‘Duvet‘ en TikTok y la nostalgia imperante por los sonidos de los 90, las expectativas eran altas. Sin embargo, ¿cumple «Whiplash» con las promesas de un renacimiento?
«Whiplash» es, sin duda, un álbum de alt-rock de los 90. Los riffs de guitarra, las melodías vocales y la producción buscan evocar esa época dorada del género. Sin embargo, esta familiaridad puede ser tanto una virtud como un defecto. Por un lado, los fans de la banda encontrarán en este álbum un sonido reconfortante y nostálgico. Por otro lado, puede que algunos escuchen ecos de bandas como The Cranberries o Garbage, lo que podría generar una sensación de déjà vu.
Las letras de Jasmine Rodgers son introspectivas y personales, explorando temas como el amor, la pérdida, la identidad y la búsqueda de uno mismo. Canciones como ‘Beautiful & Broken‘ y ‘Vienna‘ ofrecen una mirada honesta a los altibajos emocionales de la vida. Sin embargo, en ocasiones, las letras pueden resultar demasiado generales o carentes de una profundidad que las distinga de otras canciones del género.
Es innegable que ‘Duvet‘ ha sido un gran impulso para la carrera de BÔA. Sin embargo, esta canción ha generado una gran expectativa en torno a la banda, y es difícil escapar de su sombra. Si bien «Whiplash» contiene algunos momentos brillantes, ninguna canción logra alcanzar la misma popularidad o el mismo impacto emocional que ‘Duvet‘.
La producción de Chris Zane aporta un sonido moderno y pulido al álbum, pero sin perder la esencia retro del alt-rock de los 90. Los arreglos son efectivos y las canciones suenan bien producidas. Sin embargo, en algunos momentos, la producción puede resultar demasiado limpia y comercial, lo que le resta algo de autenticidad al sonido de la banda.
«Whiplash» es un álbum correcto que satisfará a los fans más acérrimos de BÔA. Sin embargo, es difícil no sentir que la banda está viviendo de las glorias pasadas. El álbum carece de la frescura y la originalidad que caracterizaron a sus primeros trabajos. Si bien es un regreso seguro y profesional, «Whiplash» no es un disco que vaya a revolucionar el género ni a atraer a un nuevo público.