Huda irrumpe con fuerza en la escena musical con su álbum debut «Jamila«, estableciéndose como una figura clave y abriendo paso a una nueva sonoridad dentro del trap. Desdoblándose como artista y persona en cada canción, Huda se muestra más honesta y directa que nunca, titulando el álbum en honor a su madre, figura central en el imaginario del disco. En «Jamila«, la familia y la ambición se entrelazan con la experiencia, creando tracks sinceros a la par que bailables.
Partiendo de bases de trap que beben de diferentes géneros, «Jamila» presenta un diseño sonoro que refleja una sensación de movimiento constante. La producción del álbum está dividida entre Illink, colaborador habitual de Huda, y $kyhook, conocido por trabajar con artistas como María José Llergo y Morad. Esta colaboración resulta en un sonido dinámico y sorprendente, donde cada esquina del álbum presenta nuevos giros.
El álbum abre con ‘Intro‘, una llamada de atención donde Huda deja claras sus intenciones y ambiciones mediante un trap oscuro de voces procesadas. Le sigue ‘Cómo No‘, comenzando con un audio de su madre y declarando su intención de no quedarse quieta. A paso ligero llega ‘Aleluya‘, un trap autobiográfico que hace mella en sus raíces magrebíes, seguido del banger de ritmo reggaetonero ‘Por Dinero‘ y el alarde de carisma en ‘Benzo‘, donde Huda no duda en explicar cómo “yo no la tiro de la coleta, yo la destrenzo”.
El tracklist sigue su recorrido con ‘5MIL‘ y ‘No He Parado‘, canciones que sirvieron de adelanto del álbum, y llega a ‘Vibras‘, un tema descarado donde la artista explora el funk brasileño. La potente propuesta trap de ‘Plástico‘, la pausa reflexiva de ‘Sé Volar‘ sumida en toques jersey club, y el recientísimo ‘Tous Les Jours‘ continúan la narrativa del disco.
La recta final del álbum suena a rasgueos de guitarra española y barras directas en ‘Puro‘, y a la fusión de idiomas y sentimientos en «Jamila«. Este último, homónimo del álbum, mezcla magrebí con castellano, envuelto en una atmósfera cálida y con una letra de agradecimiento a su madre y a sus raíces, manteniendo la esencia de hit del tema.
Mapeando sus experiencias, sentimientos y aspiraciones en diferentes planos, Huda presenta su trabajo más personal hasta la fecha. Explorando su registro vocal, cantando y rapeando a la par, y mostrando una faceta más melódica que se mezcla con facilidad con la crudeza y potencia de sus barras, Huda demuestra su versatilidad y profundidad como artista.
En continuo movimiento y recargándose de energía en cada esquina, Huda se mantiene a la cabeza en esta carrera de fondo, desdibujando los límites del trap y el rap y disfrutando del trayecto. «Jamila» no sólo consolida su posición en la escena musical, sino que también promete ser un referente en la evolución del género.