Mi primer concierto en este 2018 en Madrid fue el de Ricardo Lezón en el Café La Palma, en el mes de Enero. Recuerdo haberme acercado hasta La Palma con la sensación de será un concierto muy emocionante, y algo similar me sucedió en este otro concierto. Ricardo despedía su «Esperanza», su primer disco en solitario, dentro del ciclo de los conciertos que organiza Son Estrella Galicia, junto a una formidable banda que lo arropó en todo momento en la sala Cool Stage de Madrid.
Comenzaba el concierto y Ricardo se disponía él solo y su guitarra a interpretar ‘Noche En Noviales’ con el ritmo pausado que caracteriza a la canción. Con brutal intensidad comenzaría esta noche en la que la propia esencia de Ricardo se demostraría en este acústico, sin embargo, la acústica en la sala no fue todo lo buena que esperaríamos, quedando afectados también temas como ‘Ella Baila’ y ‘Primavera En Praga’ (¿Habéis estado en Praga?, preguntaría al público).
A pesar de ello, el resto de canciones en las que participaron toda la banda desbordaban un gran guitarreo, acompañado con la batería de Edu y los teclados de Jaime Arteche. Hablamos de ‘La Paz Salvaje’, ‘El Momento’ o de ‘La Electricidad’, tema perteneciente a McEnroe, y momento del concierto que Ricardo aprovechaba para saludar a Gonzalo, una parte más de la banda.
Ricardo es un artista que te envuelve con sus melodías pero, sobre todo, con la delicadeza de sus letras. Es una persona tímida y polivalente, ha participado en varios proyectos musicales y es una fuente inagotable de talento. Por ejemplo, Helicon fue un proyecto paralelo que compartió junto a Edu Guzmán (batería), su apoyo más directo y el motor con el que funciona. De ello nos interpretaron ‘Las Últimas Semanas’, canción que se creó cuando a ambos les dejaron su parejas, momento anecdótico que compartió Ricardo con el público.
Todo lo bueno termina acabándose, pero antes pudimos disfrutar de ese ‘Me Enamoré De Ti (Bob Dylan Cover)’, última nueva canción que ha sacado Ricardo. Aunque parece ser que esto no es suficiente ya que entre el público se pudo oír un «¡saca un disco ya!», opinión que compartimos ya que la música de Ricardo son nuevas experiencias.
Con ‘Chet Baker’ se iban a despedir, y antes de abandonar el escenario pudimos ver cómo Ricardo vencía a su propia timidez y se atrevía a quitarse la guitarra y ponerse a bailar mientras la banda extendía la música de la canción. Tras esto, el resto de la banda dejó de tocar sus instrumentos y entonces sí había llegado el final. Todo un lujo esta despedida de «Esperanza» que tantas buenas canciones guarda.