Cuando uno echa un vistazo a Netflix, a veces no se sorprende, un listado inmenso de películas, de series… Dicen que ha habido gente que ha envejecido tratando de elegir qué ver en Netflix. Pero hay un apartado que el público en general no suele visitar y, aunque haya quien sea escéptico o reacio a pensarlo, es de lo mejor de la plataforma. Hablamos de los documentales.
Nuestro último descubrimiento ha sido el documental que relata la vida del gran cantante Joe Cocker. Sus inicios, sus problemas con el alcohol, las idas y venidas en su carrera. Joe fue un hombre atormentado, pero el director John Edginton ha sabido cuidar cada pequeño detalle y hablar de Cocker como lo que fue: un cantante único con una capacidad de creación asombrosa.
A través de las declaraciones de amigos, representantes, compañeros de profesión o su esposa, Pam Baker, el documental hace un repaso de sus inicios, su carrera discofrágica, sus actuaciones más importantes. Ellos le describen como un alma atormentada, pero sensible y profunda, que con sus canciones y su voz rasgada conseguía llegar al corazón del público de manera directa y sincera.
Desde aquel pequeño chico de 12 años que vendía periódicos para ganarse la vida, hasta aquel hombre que subido sobre un escenario, entregando todo su ser encima de las tablas, se dio cuenta de que algo no iba bien en su salud. Durante varias décadas, Joe Cocker, ha sabido regalarnos grandes canciones e himnos. Su temprana muerte, a los 70 años de edad, no hace sino confirmar aquello de que algunas personas no deberían irse nunca.
Por suerte, nos queda la música y documentales como éste en el que podemos descubrir un poco más de Joe Cocker, ese «mad dog» que marcó un antes y un después gracias a canciones como ‘You are so beautiful’ o su particular versión de ‘With a Little Help form My Friends’.