El pasado 17 de abril nos enterábamos a través de las redes sociales que Jorge Martí, cantante de La Habitación Roja, era ingresado de urgencia en Valencia por un tromboembolismo pulmonar con pronostico reservado. En esos momento el mundo de la música no solo del indie se volcó con la banda enviándole ánimos. Días más tarde el propio Jorge quería agradecer las muestras de cariño recibidas. En una imagen compartida en el instagram de la banda Jorge reconocía que el susto había sido grande y pedía perdón por la lógica suspensión de los conciertos de la banda.
Pero tan solo dos semanas más tarde La Habitación Roja regresaba a la carretera siendo Universonoro Palencia su primera parada el viernes 4 y As Matinés do Principal de Pontevedra el siguiente destino de la banda. Como no podía ser de otra manera en Hipsterian Circus decidimos acercarnos al Teatro Principal de Pontevedra para disfrutar de esta nueva visita de los valencianos.
Esta vez, a diferencia de lo ocurrido en el Salón García, Jorge y Pau no estarían solos sobre el escenario del teatro a su lado encontrábamos a Endika nuevo teclista de la banda y que convertía en trío al dúo. Sin duda los nervios y emoción de los asistentes estaban a flor de piel y con la salida de la banda al escenario un atronador aplauso llenaba el Principal. Voces cortadas, miradas de emoción y un «gracias por haber venido a celebrar la vida con nosotros«.
Importaron poco las canciones, el set-list o lo pequeño fallos vocales. Lo importante era estar, disfrutar y dejarse llevar. Querer y ser queridos. Queridos como son ellos, La Habitación Roja, con un público que le arropa y le grita a Jorge cómo se encuentra mientras dice que todo se ha quedado en un susto, un gran susto. Queridos como son ellos cuando interpretan ‘Posidonia‘ o ‘Indestructibles‘ como se han empeñado en convertirse como banda. Queridos somos nosotros como público cuando una banda rompe esa cuarta pared tan cinematográfica y toca los temas que les pedimos, incluso fuera de tiempo como hacía aquel niño al pedir a Jorge ‘Agujeros Negros‘ que se convirtieron en realidad gracias a una banda que intenta cuidar y agradar a su público.
Un concierto emocionante y especial que evidentemente no ha sido el mejor de la banda pero nunca nadie nos hará olvidar la mañana en la que celebramos la vida y la música al lado de La Habitación Roja. Por cierto, ahora Jorge cantará como lo haría un exfumador… bueno, a Sabina y Cohen no se les ha dado mal tampoco.