Vacaciones, no hay mejor palabra que al pronunciarla te recuerde a la pura felicidad, al ocio, al buen humor, a la despreocupación, al desenfreno y al cachondeo. A tantas cosas juntas. El último disco de Nutopía que presentaron el pasado martes en la sala Sol posee este nombre.
Desde que Gelo interpretase la mítica pero renovada como una ola hace bastante tiempo para una campaña publicitaria de verano; tiempo después presentara el veraniego videoclip de La nueva Remix, todo esto sumado a toneladas de ilusión, esfuerzo y trabajo, llegamos hasta lo que hoy es actualidad. Siguiendo la línea de sinónimos estivales, tenemos entre manos Vacaciones. El primer LP autoeditado de este grupo madrileño, grabado en Estudios Reno y con su bajista como productor, Raúl Santos. Compuesto de 10 canciones con esencia y carácter que hablan de verdades cotidianas.
Los chicos saltaron al escenario cargados de carácter y nervio. Un riff de guitarra hizo la presentación de la primera de la noche, Ansiedad. Una canción en la que Josechu, el batería (Nudozurdo, Pasajero), firma la letra completa del tema.
Me gusta nos hizo bailar con ese ritmo pop característico y la letra espontánea que relata las típicas cosas que nos ocurren todos los días y que al fin y al cabo son las únicas que nos mantienen vivos. No me sube trajo la nostalgia con esas idas y venidas que tiene la vida y Cuentos de sade envolvió la sala de soul y de años 60.
Después de Reflexiones y Calor, Gelo se quedó solo interpretando el tema Los tres. Un tema que pone la banda sonora a una obra de teatro «el amigo de mi hermana», y la cual canta en pleno directo desde diciembre que se estrenó la obra.
La nueva, una canción con videoclip propio y la colaboración de muchas amigas del grupo, también tuvo lugar en nuestros oídos.
Las colaboraciones se están convirtiendo en algo habitual en los conciertos y en este no iba a ser menos. Pedro (Como vivir en el campo) y Mabü, afortunados de haber elegido canción, interpretaron junto a Gelo, Josechu, Pablo y Raúl, Perdido y Si o No respectivamente.
Las pelusas se colaron entre el público. Imperceptibles, nos robaron bobas sonrisas «que pudieron reventar nuestro corazón», en forma de movimientos de cadera y con un ritmo vertiginoso.
Local 8, Incendiarnos y Killa fueron las canciones que se encargaron de cerrar el martes en la noche de Nutopía. Una cita bien marcada en la que este grupo ha dejado claro que esto sólo acaba de empezar, que no van a dejar de repartir buenas sensaciones por los escenarios y que les sobran las ganas de ir descubriendo al mundo lo que acaban de sacar a la luz.
Que nos incendie de lleno Nutopía, por favor.