por Hay días en los que salir de casa se torna una tarea complicada. Días desapacibles de frío, viento y lluvia en los que abandonar al calor del sofá y la manta es realmente una imprudencia. Así que armándonos de valor decidimos acercarnos al Pazo da Cultura de Pontevedra para asistir al primer concierto del Ciclo Voices 2018. Un ciclo que comenzaba con el concierto del cantautor uruguayo Jorge Drexler quien llegaba a Pontevedra, última parada de esta mini-gira galega, para presentar su «Salvavidas de Hielo«, 11 temas en los que se ha rodeado de grandes nombres del panorama musical latinoamericano como Julieta Venegas, Mon Lafarte o Natalia Lafourcade. Un disco grabado entre DF y Madrid que le ha valido cinco nominaciones a los Grammy.
La presencia de Drexler ha ido todo un acontecimiento en la ciudad del Lérez agotando las 800 localidades del Pazo da Cultura semanas antes del evento. Pero el escenario del Pazo da Cultura no fue propiedad exclusiva de Jorge Drexler y su banda. A las 21.00 horas quien tomaba el escenario era la pontevedresa Cora Sayers. Tres temas ante un Pazo da Cultura lleno que servían de antesala a una noche que comenzaba con ‘Movimiento‘ al igual que hace este «Salvavidas de Hielo«.
Comenzaba así un viaje que nos llevaría hasta ‘Bolivia‘ y posteriormente a Cabo Polonio donde disfrutamos de esos ‘12 Segundos de Oscuridad‘ y lo hicimos a la luz del faro en el que se convirtió el auditorio del Pazo. Un auditorio que mutaba al ritmo de las canciones del uruguayo: desde Cabo Polonio hasta los glaciares de Mérida en Venezuela, nosotros, espectadores, escondidos en una caja de resonancia de una guitarra desde la que observar el mundo.
Distintos parajes, distintas sensaciones: la oscuridad del Cabo Polonio al optimismo de la ‘Estalactitas‘, de las noches de cobijo de ‘Asilo‘ hasta el ‘Silencio‘ que se convierte en ese punto y seguido al que los músicos nos tienes acostumbrados. Puente de unión entre Latinoamérica y Europa, Jorge Drexler es capaz de hacernos olvidar las lluvias y el frío para conducirnos a su Montevideo natal para cruzarnos con Sabina y regresar a Madrid.
Porque si estuvo presenta en este concierto del uruguayo no fue otro que Joaquín Sabina. Primero recordando que fue él quien le entregó a Jorge Drexler el estribillo de una canción (‘La Milonga del Moro Judío‘) y lo desafió a escribir el resto de la canción empleando una compleja forma poética conocida como la Décima y posteriormente dedicándole ‘Pongamos que Hablo de Martínez‘, donde narra como Sabina le invitó a Madrid para grabar «Vaivén«, veintidós años más tarde Drexler es parte de la ciudad, o la ciudad de Drexler o mutuamente cada uno conserva parte del otro.
Encontramos ‘Asilo‘ en momentos de intimidad y recordamos a Leonard Cohen o Tom Petty, incluso coqueteamos con su ‘Free Fallin‘, siempre dentro de una guitarra en ese microcosmos que solo los artistas con la experiencia y la personalidad de Jorge Drexler son capaces de crear.
