Casi todo el mundo sabe que la nueva edición del BSide Festival, celebrado el 9 de Septiembre en el Polideportivo El Romeral en Molina de Segura (Murcia), no ha salido del todo bien parada, tanto en medios como por los asistentes. Por nuestra parte íbamos ilusionadísimos, un soplo de aire fresco a un festival que estaba entrando en bucle (carteles parecidos, poca originalidad), y este año nos traían por primera vez grupos que no habían pisado el festival: Neuman, Monarchy, Los Planetas y Sidonie.
Nada más llegar al recinto pudimos presenciar una cola enorme en la entrada, al parecer por fallos en el sistema de lectura de entradas. Este problema se solucionó y la mayoría del público pudo acceder a ver lo que quedaba de Neuman. Los murcianos tocaban por primera vez en el BSide Festival, y nos parecieron igual de contundentes que siempre, aunque quizás nos faltó algo más de lo que sería su nuevo trabajo: ‘Crashpad’.
Después de Neuman ya venía lo que para muchos sería el plato fuerte de la noche: Los Planetas. Cabe destacar que entre concierto y concierto había sesiones de djs (Kuki Cristina) y esto se agradecía un montón. Lo que no se agradecía tanto eran las inmensas colas en los baños, que eran totalmente insuficientes.
¿Qué como estuvieron Los Planetas? Cómo siempre, ni más ni menos. Técnicamente insuperables. Conectan sólo con sus fans, eso sí, no van a reunir nuevos seguidores ni creo que lo pretendan. Se dejaron algunos temas en el tintero (no sabemos si por culpa de ellos o de quién) como ‘Un Buen Día‘ o ‘Pesadilla en el parque de atracciones‘, pero aún así nos brindaron momentos mágicos como con ‘Islamabad‘ (es sorprendente como todo el festival la coreaba) o ‘Santos que yo te pinté‘. También se les cayó un cartel en la cabeza y siguieron tocando sin inmutarse.
Tras Los Planetas quisimos pasear un poco por el recinto, y la verdad es que nos gustaba más que el de años anteriores, todo hay que decirlo. Pero también hay que decir que habrían venido mejor más food trucks, ya que las colas comenzaban a ser abundantes también. Una de las cosas que tenemos que elogiar es el uso de vasos reciclables, el suelo estaba bastante limpio (además el precio de las consumiciones estaba varios peldaños por debajo de el de la mayoría de festivales).
Tras este descanso paseando por el recinto, llegaba el turno de Monarchy, los triunfadores de la noche. Dieron el mejor concierto de la velada (que no el más multitudinario). Su sonido, conciso, elegante y limpio, fue el mejor de toda la jornada, y aunque no reunían a fans acérrimos como Los Planetas, hicieron bailar con una sonrisa en la cara a más de uno. ‘Maybe I’m Crazy‘, ‘The Phoenix Alive‘ o la nueva ‘Hula Hoop 8000‘ fueron algunos de los temazos que nos hicieron bailar, por no hablar del cover de ‘Lithium‘ que dejó a los asistentes con ganas de más.
Tras Monarchy, nos dimos cuenta que el suelo que cubría el césped artificial del polideportivo empezaba a ser pegajoso provocando alguna caída que otra, además de que más de uno se tomó la justicia por su mano (cosa que no vemos nada bien) y comenzó a rajar ese suelo (el cuál tenemos entendido que no es nada barato), provocando aún más caídas.
Tras intentar no matarnos con las grietas del plástico que cubría el césped, llegó el turno del último plato fuerte de la noche: Sidonie. He de reconocerlo, no era muy fan de ellos, siempre me había negado a verlos de principio a fin porque su música no me llamaba, pero el sábado me conquistaron. Su puesta en escena y su divertido ‘teatro’ me encantaron, para qué negarlo. La conexión con el público fue total, y fue el concierto más numeroso de la noche, casi por encima del de Los Planetas. El público coreó ‘Carreteras Infinitas‘, ‘El Incendio‘ o ‘Está en mi garganta‘ como si al día siguiente no fueran a tener resaca.
Después de Sidonie comenzó a notarse el recinto cada vez y cada vez más vacío, cosa que podría haberse arreglado con poner a Alien Tango al principio de la noche y a Monarchy al final para empalmar con Don Fluor, pero es nuestra opinión y comprendemos que haya artistas que pidan cierto horario o tengan que tocar en otros sitios.
Alien Tango nos dejaron fríos. Mucho ruido y pocas nueces. Lo siento, no consigo conectar con ellos y no me gustan. Simplemente será que me estoy haciendo mayor. Aunque con Don Fluor me pasó lo contrario y disfrutamos con un cierre de 10, aunque con un público muy minoritario. A golpe de hit nos hizo bailar hasta que no quedaron fuerzas y cerró la edición número trece del BSide Festival.
Como podéis leer, no todo fue malo, aunque sí fueron muchas cosas las que volvieron esta nueva edición un punto negro en la historia del festival. Cosas básicas con las que los asistentes se quedan al salir del festival. A pesar de los fallos, a nosotros la apuesta por el nuevo recinto y el intento por renovar un poco la cartelera del festival nos ha parecido acertado, simplemente toca enmendar errores.
Por último, en mi opinión personal, el comunicado del BSide Festival no ha sido el más acertado y debería recoger todas las críticas tanto del público como de los medios para el año que viene. Confíamos en el que el festival salga adelante y el año que viene veamos un cambio grande.
P.D: Fotones por Inma Bermejo, tenéis el resto en FlickR.