Si estáis leyendo esto quiere decir, que efectivamente, estoy vivo. Estoy vivo después de cinco días seguidos de festival y camping. Y aquí estoy para contar lo mejor y lo peor de este quinto aniversario del Dreambeach. Un Dreambeach bastante más grande que cualquiera de sus predecesores pero con la misma esencia.
El jueves fue de los días más duros, ya que tocó instalarse, hacer siete horas de cola, acostumbrarse al technazo del camping y al calor sofocante, pero bueno, íbamos con ganas y eso se notaba. El jueves nos dieron la bienvenida Maxima FM Djs , Gonçalo B2B Sr.Truman o Alterminds (estos últimos los más destacables, debido al ambientazo), todos ellos en el escenario del Welcome Villaricos. Aún así, no nos destrozamos, ya que nos quedaban cuatro jornadas muy largas.
El viernes nos pusimos rumbo al recinto principal bien temprano, para ver a la gran Mala Rodríguez, y de paso ver a uno de los grandes protagonistas de esta edición, el Main Stage de Dreambeach. El escenario más grande del festival se le quedó pequeño a la jerezana, que a ritmo de rap, trap y electrónica dio una lección de elegancia y de estilo a todos los que estábamos presentes.
La siguiente actuación que veríamos en la noche del Viernes sería la de Dillon Francis. De verdad, no sé como describir ese set. Yo, personalmente, tenía a Dillon Francis como un buen productor y dj, pero tras verlo en el Dreambeach no quiero saber mucho de él. El set estaba preparadísimo (o quién sabe si grabado), y para rematar, dentro del set estaba ‘Mi Gente‘ de J Balvin y la ‘Gasolina‘ de Daddy Yankee. En serio, ¿desde cuándo ahora la electrónica es amiga del reggaeton?
Menos mal que vino Oliver Heldens para arreglarlo. Uno de los mejores set de esta edición sin ninguna duda, future house puro y duro con algunos tintes de techno en algunas partes del set, una sesión muy Oliver Heldens pero innovando, con temas nuevos y más clásicos que ya sonaron la última vez que actuó en Dreambeach.
Para ir terminando, después de Oliver Heldens vino uno de los supuestos artistas revelación de los últimos meses, Marshmello. Teníamos curiosidad por verlo, nada más. Y esta curiosidad se rompió a los diez minutos de empezar, su música y sus mix son prácticamente idénticos minuto tras minuto. Así que decidimos desplazarnos por primera vez al escenario de Pokers Stars para ver a Matador en LIVE.
El dublinés llenó la carpa con su techno-minimal e hizo que durante un rato nos olvidáramos de todo lo que había fuera. Un set perfecto, sin duda alguna. También tenemos que decir que el público dentro de ese escenario también hace mucho, y el ambiente es insuperable.
Terminamos la jornada con una visita obligada a el escenario de La Resistencia, con el mejor remember y Sensity World a la cabeza.
Después de una noche espectacular nos retiramos a nuestros aposentos, donde descubrimos que nos habían robado en nuestras tiendas. Estas cosas a veces pasan en festivales, pero también es cierto que las vallas de nuestra zona estaban totalmente abiertas y sin nadie vigilando, además de no tener ni un foco de luz en nuestra zona. Cosas así estaría bien mejorarlas para futuras ediciones.
La jornada del Sábado venía cargadita, así que recuperamos fuerzas en la playa y fuimos a ver nuestra primera actuación de la noche, Don Diablo (sorry Guetta, pero no queríamos ver a un muerto viviente a los platos). Teníamos muchísimas ganas de ver a Don Diablo, y no defraudó para nada, sonaron todos sus temas que nos encantan como ‘Cutting Shapes‘, ‘Children of a Miracle‘, o ‘Anytime‘. En lo único que debería recortarse un poco el productor es en utilizar el micrófono para agredecernos lo mucho que nos quiere, por lo demás, genial.
El siguiente turno le tocaría a Tchami el primo hermano de Oliver Heldens, sino fuera porque este es bastante más aburrido que Oliver en cuanto a originalidad en su set. Pero tampoco estuvo mal, todo hay que decirlo, de hecho estuvo bastante mejor que lo que vendría después, nuestro amiguito Nicky Romero.
La sesión más cutre de todo el festival, sin color, sin energía, nada de nada. Simplemente con big room trilero que lo único que hacía era cansar al personal, muy diferente a lo que hizo en su visita hace tres años. Para rematar también nos puso ‘Mi Gente‘ de J Balvin… ¿por qué a mi?
Para despedirnos de la segunda jornada oficial de Dreambeach nos fuimos a ver un trocito de Loco Dice, y digo un trocito porque no podíamos más y no nos quedaba más dinero para Red Bull. El resto os lo cuento en la segunda parte.
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