Ha finalizado una nueva edición del Arenal Sound y ya van 8. Nos toca contar lo que hemos vivido, sentido y hacer nuestra crónica. Lo primero que debéis saber es que de nuevo ha sido un éxito rotundo en cuanto a asistencia y salvo algunos inconvenientes la sensación general es que hay Arenal Sound para rato porque la gente lo disfruta y aprovecha hasta el último segundo.
El festival, como siempre, han sido 6 días y cuenta con dos partes bien diferenciadas, los dos primeros días abre el escenario pequeño (Thunder Bitch Beach Club) y la piscina (Inside Pool Stage) y los siguientes 4 días está abierto todo el recinto, los dos escenarios principales (Desperados Stage que es el escenario más grande y el Negrita Stage) más los anteriormente citados.
En la primera parte cabe resaltar que todo transcurrió más o menos tranquilamente hasta que hubo un momento de “fans locos” con una de las actuaciones, por razones de seguridad se desalojó el recinto y se canceló el resto de actuaciones, que después se reprogramaron en los siguientes días.
Otra de las quejas que se han oído ha sido con el ajuste de horarios que hubo ya que mientras en un principio las actuaciones de la playa iban a terminar a las 7:30, al final se ajustaron los horarios para que terminaran a las 6 coincidiendo con el final de las actuaciones en el escenario principal; básicamente quitaron un poco de tiempo a cada uno de los artistas en los escenarios pequeños. Más tarde en la rueda de prensa que se dio el domingo el director del evento nos aseguró que el año que viene “los sounders no se perderán el mañaneo y el amanecer que tanto les gusta”, así que suponemos que el año que viene deberíamos a volver a acabar a las 7:30 de la mañana con la salida del sol.
Vamos a empezar con la crónica de los 4 días fuertes del festival. En primer lugar el jueves. Todos los días los conciertos en los escenarios principales van a abrir a las 18:40 en el Negrita Stage, esto significa que los primeros artistas y sounders gozarán de un calor infernal. Por suerte, la situación de los escenarios es mucho mejor que la del año pasado y están de espaldas al sol. Esto genera la graciosa situación de estar todo el conjunto de espectadores apelotonados en la sombra y conforme avanza la tarde y esta se alarga, poco a poco, se van separando.
Los encargados de abrir los escenarios principales este año fueron Neuman, que dieron un muy buen concierto a todos los que ‘madrugamos’. Después de ellos fueron Miss Caffeina los que abrieron el escenario principal (Desperados Stage), la música de su último disco sonó tan bien como siempre pero no se olvidaron de otros temas ya clásicos como “El Rescate” o “Capitán”, entre otros. Miss Caffeina dejó paso a Sidecars, que dieron un concierto contundente y alegre.
El concierto de la noche empezaba, el espectáculo visual y sonoro de Lori Meyers en esta gira es algo impresionante, las imágenes acompañan a la música y nos sumergen en su mundo, iniciaron el concierto con ‘Vértigo I’, de su último disco “En la espiral” y desde aquí empezó una hora y 20 minutos de armonía absoluta con el público que llegó al zénit cuando Noni bajó al foso para cantar ‘Alta fidelidad’ con los fans.
Con el público aún en trance empezó el concierto de Dinero, contundente y potente. Su último disco “Cero” sonó atronador y no se olvidaron de clásicos como ‘En invierno’.
Le tocaba el turno a Bastille, los a priori cabezas de cartel de ese día proyectaron un extraño vídeo antes del concierto donde un presentador extraño era masajeado (un poco bizarro), para dejar paso a un concierto correcto, pero notamos que no acabó de conectar con el público.
Después de Bastille acomodaron a The Tripletz (una de las actuaciones canceladas del día anterior) en el Negrita Stage, empezaron con una buena ración de música electrónica un poco remember, la gente llenó el Negrita dejando muy poco espacio para pasar, el mal llegó a nosotros en cuanto empezó a sonar ‘Los Gorilas’ de la repelente niña ‘prodigio’ Melody.
The Tripletz empezaron a vanagloriarse de ser los primeros en poner petardeo, nosotros mientras tanto avanzábamos entre las huestes de fans para llegar al tercer escenario y disfrutar de uno de los grandes tapados del Festival, los bosnios Dubioza kolectiv estaban dando un recital, la extraña mezcla de reggae, dub, hip-hop, ska y rock junto con folklore bosnio era un soplo de aire fresco y el público allí congregado lo daba todo con cada una de las canciones, impresionante la versión de ‘Bella ciao’, tuvimos momentos de risas cuando nos hicieron saltar un supuesto tango bosnio, al final todos contentos y la noche terminó poco después escuchando un rato la muy buena sesión de música electrónica de Jonas Blue.
Los murcianos de Viva Suecia abrieron viernes en el escenario Negrita, consiguieron engancharnos con su último disco “Otros principios fundamentales”, aunque no olvidaron temas como ‘Bien por ti’. Les siguió Sidonie en el escenario principal con uno de los mejores conciertos del día, sonaron temas conocidos de toda su dilatada carrera junto con los nuevos de su último disco “El Peor Grupo Del Mundo”, nos dejamos la voz cantando tema tras tema.
Volvimos al Negrita para escuchar a León Benavente con uno de los directos más potentes, sonaron los temas de su último disco junto con ‘Ser brigada’ o ‘Ánimo, valiente’ verdaderos himnos, la teatralidad con la que interpreta Abraham Boba sus temas es sorprendente y cautivadora desde luego es una gozada verlos y escucharlos en directo.
Cenamos con la música de Jake Bugg de fondo, no necesitamos más ya que este chico se queda pegado en un punto con su guitarra tocando y cantando y no se mueve hasta que acaba el concierto, la música suena, tiene temazos pero lo que se dice espectáculo no lo da.
Le llegó el turno a Nothing but thieves, con un concierto más que correcto que dejaron paso a los suecos The Royal Concept que iniciaron un show con un rock cargado de energía. David Larson (el cantante), con un ritmo frenético fue de un lugar a otro del escenario, nada era suficiente para él y eso se notó con un público totalmente entregado a ellos.
Cambiamos al Negrita Stage, el grupo Amatria estuvo enchufadísimo, dieron un muy buen concierto. Las ganas de fiesta se notaban y volvimos al principal para vivir nuestro último concierto de la noche las chicas de Icona pop tenían ganas de triunfar en esta noche y no dudaron en entregarnos tema tras tema bailando y cantando enérgicamente todos sus hits.