Ya me encargué de presentaros a Paradise Key, ese proyecto musical proveniente de Extremadura donde los sintetizadores, las guitarras eléctricas y la parte vocal saltarina confluyen en una mezcla explosiva que bien podríamos categorizar de rock-rave-espacial.
Pero como una etiqueta así dice bien poco, me voy a encargar de analizar “T.E.S.L.A”, su más reciente estreno. Se trata de un disco formado por 7 temas donde se encargan de madurar las ideas que ya pusieran por escrito en aquel “Party Logistics” que publicaron en 2014. Si bien continúan la misma temática explosiva, es bien cierto que en “T.E.S.L.A” los sintetizadores esbozando arpeggios ocupan un mayor peso y pueblan la escena jugando con la luz y la oscuridad, con lo divertido de algunas melodías de los Passion Pit más naïve junto a lo más oscuro de M83.
Aunque, como digo, en este EP continúan definiendo su sonido, en ‘The Wave’ encontramos una diferencia fundamental con el anterior trabajo: el salto al español. Al menos en esta tema y, aunque ocurra sólo en una estrofa del final, me doy cuenta que le sienta muy bien al conjunto cantar así. El inicio de ‘Ghost’ es fenomenal, con una apertura vocal etérea acompañada de unas cuerdas sintetizadas de inmensa belleza que no dudan en explotar en guitarras y sintetizadores atronadores más adelante.
Como digo, es un trabajo donde habitan los contrastes. La suavidad y la crudeza, la luz y la oscuridad; en definitiva, el rock y la electrónica. ‘Blackout’ es un tema donde viran más hacia el rock con un riff bien rápido y pegadizo que cabalga en los versos sobre unas percusiones analógicas que añaden una interesante ligereza mientras la voz de Dani se mantiene inquieta jugando con los tiempos, las tonalidades y la intensidad. ‘Street of Rage’ mantiene la estética e introduce un vocoder muy bien programado, y quien me conozca sabrá que eso es una delicia para mí.
Estos temas son fáciles de imaginar en la nocturnidad, en un festival lleno de luces y ánimo fervoroso, pero fuera de ahí podríamos pensar que Paradise Key no tiene sentido. Sin embargo, ’180º’ consigue crear el tema atemporal que necesitaba este grupo para que peguen en cualquier lugar. Suena luminoso, tiene el equilibrio justo entre guitarras y sintetizadores y, de veras, me gusta. Algo así ocurre con ‘Tesla’, el tema con el que cierran este trabajo, una perfecta muestra de que los mundos del rock y la electrónica se pueden fusionar y formar un perfecto equilibrio para crear temas que funcionen en cualquier momento y disfrutados por un colectivo que coree los temas. Mi recomendación al grupo: dad mayor peso al español, creo que podría funcionar mejor este idioma. Aquí os dejo el álbum por si queréis compartir impresiones.