El fandango es un baile, una forma de expresión del flamenco con raíces andaluzas. El término «fandango» ha sido utilizado como sinónimo de ajetreo, alboroto o incluso exhibición de maestría. Ninguna definición mejor para concretar el espectáculo que el grupo liderado por Nita dio el pasado viernes en el Teatro Circo Price de Madrid.
El mejor disco hasta la fecha de Fuel Fandango, «Aurora», el cual está producido por el mismo miembro de la banda Ale Acosta y editado en abril del 2016, fue interpretado casi en su totalidad para un público que estaba dispuesto a todo en el inicio del fin de semana en la tercera edición de Inverfest.
La expresión «maestría» como hemos nombrado al inicio se queda corta para poder calificar el desparpajo, la habilidad y el talento con el que Cristina Manjón (Nita) se abre paso en cada uno de sus movimientos y fonemas vocálicos. Esa forma de cantar, arrebatadoramente distinguida, que consigue transportarte inmediatamente a los paraísos del sur: cálidos, gentiles y llenos de luz, como ella. Realmente, esta banda se desmarca de lo habitual con esa mezcla de electrónica y rock mezclado con aires y raíces fuertemente andaluzas.
El teatro, repleto de sillas y ninguna fue ocupada. Los fans de la banda que agotaron las entradas, fueron incapaces de sentarse; antepusieron la comodidad al «martirio» embrujador de vibraciones y notas en una interpretación pletórica en la que también puso su talento El Niño de Elche. Atónitos también a los pasos de Nita en el pequeño tablao mientras Ale ponía la nota electrónica en ‘Always searching’ y ‘Shiny soul’.
Terminaron con ‘Salvaje’, la canción con la que presentaron su actual disco y que terminó de extenuar a todo el público del teatro Circo Price. Estallamos en aplausos y despedimos a Fuel Fandango como se merecía. Personalmente, me quito el sombrero ante la «guerra» de arte y el talento que desprenden tantas mujeres artistas en este país. Un olé por todas ellas y por la música!