Hablemos una vez más de Weinf, esta vez de su “Bury Me With My Money”. En primera instancia puede parecer un trabajo que poco ofrece a la carrera del músico barcelonés, ya que se trata de un EP que apenas cuenta con tres temas y que podría considerarse un pasatiempo entre un álbum y el siguiente. Por mantener contento al público y al fin y al cabo.
Pero hay que poner en contexto esta situación para ver que es una concepción errónea, y es que este EP es un nuevo comienzo. Partimos de la base de que Weinf ya había lanzado un EP y un álbum anteriormente, su debut de hecho. “Requiem for Myself” fue confeccionado desde la perspectiva de la desolación, el dolor, la oscuridad por lo que vendría a continuación. En resumidas cuentas, en un estado no muy bueno del músico debido a la enfermedad que padecía que le llevó a considerar este álbum como una despedida. Ese halo se percibía a lo largo de todo aquel elepé creando un sonido denso y lleno de oscuridad.
Por suerte, el joven Weinf salió de aquella y pudo seguir adelante viviendo y haciendo lo que más le gusta: música. En este ocasión, ya no vivía inmerso en la situación que describía en aquel Requiem, sino que ahora se iba a permitir ver la situación con una ligera distancia. Abrió la ventana y dejó entrar luz, volvió a abrazar sus primeras influencias de blues y puso un mayor esfuerzo en producción para esbozar su nueva personalidad. ‘Bury Me With My Money’ abre este EP poniendo el tono a las otras dos canciones que le siguen: guitarras que se alzan protagonistas con un reverb y algún efecto que podría hacernos pensar en unos Tame Impala con menos artificio. El instrumento se encuentra en esta ocasión envuelto por una instrumentación plena. En este primer corte la batería aparece de una manera más apabullante, con un Weinf que no duda en jugar vocalmente exhalando algunos “oh’s!” llenos de energía.
Siguiendo con la voz, en ‘Miranda’ seguimos observando que Weinf sigue cantando en un segundo plano, prefiere cederle el protagonismo a la instrumentación sucia y añeja. En este corte, el ritmo de batería tan marcado hace pensar inmediatamente en los 60, como ‘You Look Like Rain’ gracias a las guitarras que exhalan una tímida psicodelia a lo largo de los compases de este corte que juega con los silencios y la ligera oscuridad, aunque en esta ocasión, algo más tenue.
Lo que hace Weinf en este trabajo es demostrar que sigue vivo y dispuesto a hacer canciones. Que quiere airearse, añadir luz y un mayor cuerpo a sus composiciones de cara a un segundo trabajo que se avecina grande. En este EP comienza la reinvención, en el segundo elepé llega la definición de Dani Ruiz como un nuevo artista y nueva persona, tenedlo claro.