Me gusta ver que en Málaga cada vez se abre un mayor abanico de posibilidades y apuestas a nivel musical. Si bien este sábado Leiva lo estaba petando también en la ciudad, desde aquí optamos por un plan más underground y decidimos acudir a la que es ya nuestra sala de cabecera en la capital de la Costa del Sol: la Velvet Club. El motivo no era otro que una parada de la gira de Fira Fem.
Para los que no conozcan a Fira Fem, se trata de un dúo madrileño y amparado por la gente de Subterfurge (Anni B Sweet, Fangoria, Neuman) que apuesta por algo diferente: un show de electrónica donde los samples, los sintes analógicos y las modulaciones vocales se dan de la mano.
Así que allí nos presentamos en la Velvet Club el sábado sobre las 10 de la noche, una hora antes de que se abrieran las puertas. En esa hora de tregua pudimos intercambiar unas palabras con Óscar y Manu que resultaron cercanos y simpáticos. Venían de actuar el día anterior en Granada en la fiesta de presentación del ya cancelado Granapop, y competir con la escena cultural de allí es complicado. Pero me sorprendió observar que la sala se llenó holgadamente, con el suficiente público para ver la sala con bullicio y poder estar lo suficientemente cómodo para ser partícipe del espectáculo que se avecinaba. Punto para Málaga en ese aspecto.
Cerca de las doce menos cuarto, Fira Fem ocupaban sus puestos en el escenario. Se encontraban enfrentados y las miradas de complicidad iban aquí y allá y servían como una entrada silenciosa a cierta melodía o ruido ensordecedor. El set comenzó de manera suave y progresiva, con capas y capas de sintetizadores que se iban amontonando y nos transportaban a un plano nuevo, al de la electrónica IDM. Los bajos comenzaban a envolvernos, las percusiones suaves nos invadían suavemente y la tranquilidad de los músicos contrastaba con la atmósfera ruidosa que crearon en cuestión de minutos. Después de esta introducción agradecían al público su presencia esa noche allí y continuaron con ‘Diosas Mujeres’, tema con el que se daba el pistoletazo de salida a un set con el que recorrieron su último álbum “Vida Nueva”. Y llegaron los sintetizadores pasados por modulaciones, las baterías suaves y analógicas y la compenetración con el público.
Porque ese es otro asunto del que me gustaría hablar, en un principio me preguntaron dos chicas: “¿Esta música cómo se baila?”, a lo que arqueé una ceja (metafóricamente, porque soy incapaz de hacerlo) preguntándome que cómo se iba a querer bailar esa música. Pero una vez me vi inmerso en ese viaje psicotrópico de ritmos electrónicos distorsionados me dije que cómo no se iba a bailar esa música. Así eché la vista a mi alrededor y me sumé al grueso del público demostrando su capacidad para seguir ritmos acompasados de un 808 algo capado en sus frecuencias. Sonaban temas como ‘Nadle’ o ‘Bromas’ y en medio de los pasajes de vocoder y ritmos más animados la gente entraba en comunión bailando mientras entraba una hostia de guitarra eléctrica que daba riffs rápidos poblados de distorsiones, ecos y cambios de intensidad que despertaban a cualquiera que se hubiera desenganchado apenas unos instantes del espectáculo que se sucedía delante de él.
En este tipo de espectáculos en el que los temas se hilan los unos con los otros, hay que preocuparse más bien del nivel global. Podríamos hablar de cada uno de los cortes que se interpretaron esa noche, pero es más correcto tratar las impresiones generales y es que Fira Fem consiguió zambullir a Málaga en un mar de sonidos IDM del que ni se podía ni se quería escapar. Se estaba muy cómodo ahí con las luces tenues y las melodías sintetizadas y, personalmente, no veo el momento de volver a repetir esta experiencia.
Fotografías cortesía de Carmina Rodriguez de San Miguel Music Explorers en directo.