En primer lugar, quiero aclarar el título de esta crónica: la eterna lucha por sobrevivir en un camping de festival sin rendirse al cansancio, la eterna lucha por aguantar cuatro días de festival »sin estupefacientes», la eterna lucha entre el EDM y el Techno, la eterna lucha (que ya ha terminado) para que el Dreambeach sea un festival consolidado. Otra eterna lucha es la que tuvimos con ciertos guardias de seguridad para poder echar fotos en el recinto, pero eso ya es otra historia que se irá desarrollando.
Comenzamos con una jornada de bienvenida, que nos sirvió más bien para descansar y para ver cómo era el recinto que como para aperitivo. Sin importar que el cartel de ese día fuera algo flojo, tocaba ver por fin el recinto del festival abierto.
Aún así pudimos disfrutar de Pendulum DJ Set (aunque más que de ellos, la ovación general fue al ver el escenario principal que Dreambeach había preparado para esta edición), aunque con un sonido un tanto malo, debido no al del propio escenario, sino del sonido que salía del set. Sonaron los míticos temas del grupo (que volverán en 2017), pero sin nada que destacar, tan solo un dj set como cualquier otro.
Nos dimos cuenta de que el sonido de ese gran escenario era impecable al presenciar el set de Reeko y Óscar Mulero. Sobre todo el de este último, que brilló con luz propia y nos envolvió en un ambiente que solo él sabe crear, y del que ya fuimos testigos hace unos meses en un set suyo (podéis leer la crónica aquí).
La primera jornada de verdad nos esperaría el viernes. Una primera jornada de Dreambeach para la que nadie nos había preparado psicológicamente ni físicamente, ya que nos pasaríamos horas y horas bailando sin descanso.
El aperitivazo vendría con Carl Cox nada más y nada menos que a las seis de la tarde, una hora un tanto rara para una leyenda como él, pero que encajó bastante bien en el público, ya que la asistencia de ‘dreamers’ ya era bastante alta desde por la tarde.
Carl Cox hizo un set bastante acertado para esas horas, que agradecimos los allí presentes. Decidimos coger fuerzas, cenar y respirar para entrar en una noche sin descanso que comenzaría con las hermanas Nervo, a las que a pesar de ‘hatear’ un poco, decidimos darles una oportunidad.
Y digamos que al menos me llevé una grata sorpresa al comprobar que estaban pinchando y que su sesión era más bailable de lo pensado. No estuvo mal, pero sin pasarnos, que siguen cogiendo demasiado el micrófono. Eso sí, el público estaba loco con ellas, y el buen rollo y el positivismo que desprendían se podía palpar en el ambiente. Desprenden energía y eso se percibe.
De camino al Open Air San Miguel para degustar uno de los sets de la noche, pudimos presenciar lo abarrotada que estaba la Dreams Tent con uno de los sets más esperados de la noche: el del francés Laurent Garnier, con un set de una duración total de tres horas. Poca cosa.
El sonido del Dreams Tent era lo suficiente potente pero no para superar el de Excision, una de las actuaciones más esperadas de la noche. El problema lo tuvimos al comprobar que a partir de aquí lo íbamos a tener mucho más difícil para echar fotos hasta en los fosos de los escenarios, recibiendo por respuesta al ‘¿Por qué no?’ un más que habitual en lo restante de festival: ‘Solo amigos y producción, además, con eso aún menos’ (señalando a la cámara). Pero bueno, nos las apañamos y conseguimos sacar lo que quedaba de festival adelante.
Como íba diciendo, el set de Excision prometía ser una de las actuaciones de la noche, y así fue. El canadiense no nos dejó ni un momento de respiro, y aunque no llevara el espectáculo de »The Paradox Tour» nos dejó con la boca abierta con sus sonidos, y más cuando sonó nuestro remix favorito, de Band Of Horses, la gran ‘The Funeral’.
La noche seguía, y aunque no teníamos ningún acceso ni al foso ni al escenario del Open Air San Miguel, decidimos disfrutar del siguiente set al igual que el de Excision: desde el público, mientras que enchufados y amigotes (suponemos que del dj) se tomaban sus copas y echaban fotos desde el móvil subidos en el escenario. Pero Zomboy no nos defraudó y mereció la pena, aunque eso sí, tuvimos que marcharnos corriendo al escenario principal, donde nos esperaría una recta final de lo más movidita.
En primer lugar el set de Knife Party, al que pillamos por la mitad y no nos terminó de matar. Mucho ruido y pocas nueces. Aunque sonaron temazos que hicieron las delicias de los presentes como ‘LRAD’, ‘Centipede‘, o la conocida mundialmente ‘Internet Friends‘, aunque los protagonistas del set fueron los visuales, el sonido y el confetti derrochado en el escenario principal del Dreambeach.
Lo de DJ Snake mejor ni comentarlo. Solo cabe decir que hubiera sido mejor que Deadmau5 realizara el set a la hora del francés, ya que nos habría ahorrado una hora y pico de sufrimiento y agonía. Y es que la hora de Deadmau5 en el escenario principal de Dreambeach no era la más apropiada, todo lo contrario.
El ‘ratón’ merecía una hora más nocturna, no solo para disfrute de los espectadores que comenzábamos a asfixiarnos con el calor, sino porque los visuales de Deadmau5 merecen la noche. Ni él mismo se explicaba esa hora, pero realizó un set algo lento al principio que fue cogiendo ritmo, aunque sin tener respuesta ni estímulos tan solo en ‘Ghost ‘N’ Stuffs’ o ‘The Veldt’. Nada que ver con set de horas anteriores, aquí todo el mundo estaba en calma y nadie podía con sus piernas, pero quedaron los de verdad, los que llevábamos toda la noche esperando ese set (aunque un poco cabreados).
También pudimos presenciar ‘Snowcone‘ o ‘Saved‘ algo más lentas (y más aún con las horas que eran) poniendo una guinda a su set con ‘Some Chords‘ o ‘Strobe‘. En definitiva una primera jornada de Dreambeach agotadora, con un Deadmau5 que hizo magia y que no tendría que haber estado a esa hora, ni mucho menos. Una magia mucho más notoria si hubiera sido un par de horas antes.
No entiendo que hagas una crítica tan «buena» sobre la actuación de Deadmau5. Creo que ha sido el peor cierre que he vivido en los 12 años que llevo acudiendo a fiestas de este tipo y de largo. Increíblemente lento, minutos y minutos sin ni si quiera música….. ni artistas de mínimal en sus tiempos creo que hayan sido capaces de hacer eso. PATÉTICO! Encima acabó antes de tiempo.
¡Buenas! Respeto tu opinión pero no la comparto. Quizás he estado en unos cuantos festivales menos que tú debido a mi edad y he vivido menos cierres, pero algunas sesiones si que he podido vivir en directo. Y te diré, que en mi opinión la sesión de Deadmau5 fue 100% él. Le pusieron la peor hora posible, intentó empezar suave pero con sutileza y descargó sus temas uno a uno, y no se dejó nada en el tintero. He leído varias opiniones como las tuyas pero no las entiendo. ¿Qué esperabáis remixes?… A quién realmente le gusta Deadmau y sus temas disfrutó la sesión del Dreambeach eso seguro… Pero tengo curiosidad, ¿que temas habrías puesto tú en el set de Deadmau?. Todo desde el respeto, un saludo y espero tu punto de vista 😉